Pero sigo siendo el rey

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En cierto reino, hace tiempo, un rey murió de una enfermedad desconocida y su hijo, el príncipe, se deprimió. 


Había perdido todo respeto por la vida y por si mismo.

Dejo su reino y se fue a tierras desconocidas.

Paso días sin comer ni beber. Solo se envenenaba mas y mas.

Pero un día, una chica lo encontró y lo curo. 

Le dio nuevos motivos para vivir y el príncipe se curo.


La chica y el príncipe vivieron felices por un tiempo, pero el príncipe había olvidado sus orígenes reales.

Un día, el llamado de su sangre vino a el y abandono a la chica para ir por su destino.

Peleo una sangrienta batalla por mucho tiempo y logro ganarla.


El príncipe regreso a buscar a la chica convertido en rey, pero al parecer, ella había muerto de tristeza al descubrir que el príncipe le abandono.

El príncipe, ahora convertido en rey, volvió a caer en la depresión y le dio una enfermedad desconocida. 


Cuando el rey estaba moribundo, encontró que la chica tuvo un hijo,

el cual vino a el.

El sonrió al ver al que seria su príncipe. Era igual de hermoso a su madre. 

Le dejo su reino y después murió, dejando al nuevo príncipe deprimido.

Al fin encontró a su padre y justo cuando lo paso, lo perdió. 


Y la historia sigue y sigue...


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