Pinchis Poemas Y Pensamientos

Llamas Azules

A veces creo que soy un error.

Una extraña anomalía en un sistema gigantesco
que se olvido de ponerme en algún lugar. 
O quizá no tenga lugar. En realidad no lo se.
Soy demasiado joven para que me importe pero demasiado viejo para que me inquiete.

Cuando era un niño me dijeron que nosotros los jóvenes salvamos el mundo,
pero nadie nos dijo cómo salvarnos del mundo.
Aun así, sigo luchando contra multitud de fuerzas que están allí.
Unas solo en mi mente. Otras en el exterior.
No se a cuales temerles más.

Aunque ya no siento miedo. 

Me vuelvo incapaz de sentir conforme pasa el tiempo. 
Las cicatrices vienen y se quedan pero no recuerdas por que estan alli.

He visto las cosas que hay dentro de la mente. 
¿Que eres si no el recuerdo viviente de ti mismo? 

Recuerdos.
Cada vez me cuesta mas tenerlos conmigo. 
Son como piedras preciosas que llevo en una mochila rota, que arrastro de aqui para alla. 
Cada dia es mas dificil saber a quien veo en el espejo. 
A veces incluso creo que es alguien diferente. Alguna otra cara en la multitud.
De Repente, como si alguien me golpeara con una barra de aluminio, me doy cuenta que soy yo.

La vida tiene su forma tan sutil de recordarte lo frágil e insignificante que eres.

He visto como el amor muere a flor de piel de los amantes.
He observado a la muerte a los ojos 
mirándome con simpatía. 
He tocado las nuevas vidas al alzarse 
y me siento casi culpable cuando caen.

Los jóvenes tomando el lugar de los viejos
como un mismo clon perfecto inimaginable
Y los obreros bailando alegremente
al ritmo de sus cadenas titilantes. 

Lo que alguna vez fue importante deja de serlo.
Lo que fue amor se convierte en olvido.
Lo que fue locura se convierte en insensatez. 
Y el odio...
El odio permanece.

Es perfecto. Es inquebrantable. 
Es apasionado y es el combustible de las grandes hazañas que haya observado. 

Nace del egoísmo puro para quemarse a sí mismo y olvidarse.
La verdadera esencia del ser.

El corazón del verdadero héroe arde en las llamas azules de su odio puro.

Nuestra verdadera trascendencia.