Me he quedado,
ido ya nuestro tren,
por ti atrás dejado,
solo en el andén.
Aspiro el vapor
de la locomotora.
Exhalo el dolor
por nuestra historia.
Me invitaste a la estación,
para verte marchar.
No dijiste ni adiós,
ni yo eché a llorar.
¿Te conozco acaso?
¿Por qué tanto pesar?
Fue sólo un flechazo,
es tiempo de olvidar.
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Cantares del corazón
PoetryLo siento y lo escribo. Cuando me muera esto puede considerarse mi autobiografía emocional en verso.