Exhalo, me vacío los pulmones.
Queda un hueco que los bronquios corroe.
Inspiro, inhalo, pero no respiro,
ya no hay aire, ya no queda oxígeno.
Contemplo el vaho que se aleja de mí,
deshilachado, a la deriva... en fin.
Juzgué suficiente lo que tenía.
Tonto yo aposté por la vaguería.
Había botellas en el camino.
Sí, debería haberlas recogido.
Nunca jamás me he roto el espinazo.
Por aquí no pasan samaritanos.
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Cantares del corazón
PoetryLo siento y lo escribo. Cuando me muera esto puede considerarse mi autobiografía emocional en verso.