Denisse

Cuarta Noche

Últimamente Denisse se había tardado como media hora en venir al lugar pero ya no me sentía tan ansioso.

Los demás chicos se habían hecho mis amigos, así que venía más seguido.

Hoy sería el día en que me confesaría con ella, tal vez, hoy se convertiria en mi Denisse.

-Romeo- saludo la rubia- temprano como siempre.

Ella era bajita y parecía que no había terminado la secundaria, aunque creo que ninguno de los chicos lo hizo.

Para mi padre, el hombre de trajes negros y pulcritud, los chicos como ellos, no eran buena compañía.

Todos lucian como él había dicho de este sitio: unos vagos sin oficio, sin ganas de progresar pero yo creía que ninguno tuvo alguna oportunidad de hacerlo.

-Hola -sonrei-, me gusta llegar antes de las 8 así puedo perderme en mis pensamientos antes de que vengan.

-Veo que ya compraste unos patines

Aparte de estar en su lugar favorito, los chicos venían aquí a patinar también, el parque tenía un espacio para patinar.

-¿Quieres que te enseñe un poco? -tomo mis patines -Asi sorprendes a Niss con tus nuevas habilidades

-Me gustaría, pero le prometí que sería mi primera maestra.

-Entonces solo acompáñame y la esperamos allá.

Hoy quería ver a Denisse más que otros días, tan bonita con sus vestidos blancos y sonrisa radiante.

Siempre se veía como una muñequita.