A World with Different Shades
Érase una vez, un cuervo que buscaba suministros para sobrevivir a la dura vida de las calles.
El cuervo tenía curiosidad por aprender a hacer las cosas que podían hacer otras aves más majestuosas y poderosas. Quería ver el mundo, estudiar y vivir una mejor vida. Mas sabía que eso sería imposible por la jerarquía y por cómo los trataban a él y a otros por su estatus.
Pero, un día descubrió algo, algo por lo que la oscuridad misma lo querría entre sus filas.
La oscuridad consiguió hacerse con él y lo convirtieron poco a poco en uno de ellos, un monstruo. Toda esperanza que hubo en su joven corazón fue aplastada. La sociedad, incluso hasta los que lo convirtieron en lo que es lo temieron por su crueldad y frialdad.
Los años pasaron y su corazón se marchitó hasta un punto de casi no retorno...
Hasta que la conoció.
Gracias a ella, aprendió el lado bueno de la vida, la bondad, y conoció a muchas personas con diferentes tonos en sus corazones.
Crecieron juntos y él durante ese tiempo pudo hacer su sueño realidad. Aprender.
...
—¿Y qué pasó al final?
Joanne sonrió suavemente, acariciando la cabeza del pequeño rubio que estaba acostado en su cama.
—El cuervo decidió dejar de lado la oscuridad, para vivir una mejor vida.
—¿Y qué pasó con la chica pájaro?
—Se fue con él a un lugar muy muy lejano.
El niño sonrió, satisfecho con el final.
—¡Genial! Anne, ¿mañana me contarás otro cuento?
La sonrisa de la mujer se expandió.
—Claro —contestó dándole un golpecito en la nariz con su dedo—, siempre y cuando te portes bien, ¿de acuerdo?
El niño soltó un bostezo mientras asentía, sus ojos los sintió pesados. Joanne se inclinó y le dio un beso en la frente.
—Buenas noches, pequeño ángel.
La mujer apagó la vela con un soplido y abandonó la habitación.
Al salir, cerró la puerta y su sonrisa se desvaneció.
«Ojalá los cuentos fueran y acabaran igual que en la vida real».
Y con eso, caminó y entró a su habitación cerrando la puerta tras de sí.
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Indéchiffrable | Yuukoku no Moriarty
Fiksi PenggemarJoanne Walker, tal y como dice su apellido, era un misterio caminante. Ella era un puzzle, uno muy complicado de descifrar y de muchas caras. De hecho, ni siquiera nuestro querido detective tan afamado la pudo descifrar. Al igual que su némesis. Ell...
