Capitulo I

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       Capitulo 1


Nota mental: "Comprarme ropa adecuada"


  La única y última vez que había tenido la posibilidad de poder asistir a una firma de autógrafo del reconocido, Tom Trümper había lucido autenticamente como una diva y de las que son muy adineradas. Ese había sido mi jodido problema y me traía preocupado y abochornado.

Podía recordar el "It's A Night In The Suburbs Tour" que había ocurrido en Berlín (donde vivo desde siempre) como un acontecimiento muy importante y vergonzoso a la vez.

Siempre me había catalogado como el del look "diva del rock" y yo estaba orgulloso de ello, pero irme con esas fachas a una firma de autógrafos de un rapero internacionalmente conocido no era lo mas ingenioso, inteligente y conveniente que había hecho. Desde que entré, hasta que salí de la fila y me marché de regreso a casa (cabe destacar que estuve allí mas de 8 horas

) había llamado la atención de todos aquellos fanáticos y no precisamente de la forma que me encantaba.


-Vamos, Bill. Deja de exagerar.

-Andreas, que tu no has sido el bicho raro por horas siendo profanado con la mirada como si fueras un alien.

-Siempre y si te gustó.

-No esta vez. Fue distinto. todos se disputaban por mi cabeza.

-Pues a ti solo se te ocurre ir vestido al modo extravagante a un sitio donde solo hay raperillos.

-Y yo que sé -Solté molesto leyendo una revista de moda de la hermana de mi amigo- Pero no volverá a pasar.

-No vas a vestirte como rapero para el concierto después de que el mismísimo Tom te halla insistido a ir así como eres ¿O sí?.

-Claro que si. Hasta ya me hice a la idea de lo que me compraré para vestir. -Sentencié girando la revista para ver el mini-poster de Tom que traía, deseando conseguirme una sudadera de ese tamaño y color-

La verdad era que cualquier sudadera que usara me quedaría mas que holgada. Tenía el cuerpo delgado al extremo, tanto como mi contextura física me lo permitía. Siempre había sido así, delgado y con poca musculatura y me sentía orgulloso que la talla 36-38 de jeans me quedara pintado.


-¿Ni aunque tu más grande "idol" te lo haya pedido?

-Obvio -Mi amigo bufó molesto y yo baje la revista apoyándola con brusquedad sobre mis piernas- Andreas -me observó levantando la cabeza- ¿no fue lo suficientemente obvio para darnos cuenta que lo hizo para mosquearme?

-Claro que no... 

-¡Claro que sí!

-Pero si hasta le pareciste mono.

-Mona, querrás decir.

-Que va... -le quitó peso a ese asunto-

-¿Qué va? si hasta me dijo "¿Cómo te llamas, linda?"

-¿Y?

-¿Aún no entiendes lo denigrante que es?

-No te hubieras alisado el cabello

-¡Yo me hago lo que quiera!

-Entonces no te quejes -Dijo tomando otra revista y tumbándose en el suelo donde ambos estábamos sentados-



Suspiré volviendo a leer la entrevista que aquella revista le había hecho a Tom días antes de llegar a la capital. Estaban cargadas de proyectos y planes concluidos perfectamente, De ideas y visiones solidas conforme a la música que él había logrado en el nuevo disco. Estaba todo en su sitio, la madurez de sus palabras, la sencillez y realidad de sus creencias, la profundidad de cada una de sus letras.

Pero su vida no era la típica vida de un rapero, nunca había sido un pobre muchachito de barrios decadentes de la ciudad mas pequeña e insignificante del país. Todo lo contrario o algo así, un niño de un barrio de clase social media.

Su madre era una mujer empleada por el estado y su padre el típico capullo que había abandonado a su familia a su suerte, dejando a una joven al cuidado de un bebé que aún no nacía, llena de carencias y necesidades.

Tom se había criado solo y no le daba vergüenza admitir que había ganado la guerra contra las drogas las cuales le habían perseguido desde más chico, es más estaba orgulloso de haber salido de ese agujero negro en el cual había caído, de haber luchado solo y haberlo logrado sin ayuda alguna.

Cerré los ojos y sonreí dejando de lado la nota que había leído más de 10 veces donde hablaba del nuevo cd, de en general. 

Pensé en mi, en lo que usaría y en lo que había sucedido, desde que posó sus ojos en mi hasta que volteé para salir de allí. Su mirada, su risa, sus labios ladeados en su típica sonrisa ladina


-Definitivamente compraré que vestir. -Afirmé-


The RapperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora