𝐀𝐫𝐜 𝐂𝐨𝐫𝐩 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)

XLIX

No hay inestabilidad mental de mi parte en este capítulo, eso es bueno. He estado muy relajado los últimos días ya que no tengo trabajo debido a las vacaciones de Semana Santa, por lo que me resulta muy fácil e incluso relajante rito. Dormir más, hacer más ejercicio, sentirse de mejor humor. Me está haciendo considerar la posibilidad de renunciar a mi trabajo a finales de este año. Ya veremos, pero he estado en un lugar mucho mejor desde un punto de vista de bienestar cuando no estoy encadenado a un escritorio de 9 a 5, estresado por administrar una empresa y tener que escribir a un lado.

De todos modos, recordatorio, no hay actualizaciones la próxima semana debido al descanso de mi semana.

Arte de portada: Kirire

Capítulo 49

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El estatus de Argus como ciudad intermedia entre Atlas y Mistral le daba un poco de margen de maniobra respecto de la política de ambos reinos, lo que la convertía en una ciudad popular y bulliciosa, prácticamente una ciudad por derecho propio. Tenía la tecnología de Atlas con un toque de la cultura de Mistral y una mezcolanza de personas de todos los reinos a la vez. Dado su tamaño, tenía sentido que hubiera una oficina allí, pero Blake se preguntó por qué la Oficina de la Primera, una de las mejores, estaba estacionada allí en lugar de la Oficina de Contención. Dejar a Jaune a cargo de todo Vale era un poco tonto.

De cualquier manera, Argus estaba tranquilo, al menos en lo que se refería a eventos extraños. Blake dudaba que hubiera anomalías aquí que no estuvieran esclavizadas por la Oficina del Primer Ministro, y todas las anomalías inteligentes habían sido perseguidas o habían tenido el buen sentido de huir.

Pyrrha Nikos los estaba esperando en el aeropuerto con su abrigo largo rojo y su traje negro; había un poco más de detalles dorados en su conjunto de abrigo y capa en comparación con la última vez, que mostraba una extraña criatura parecida a una tortuga luchando contra una figura dorada con una lanza.

—¿Interesada? —preguntó Pyrrha, captando su mirada mientras caminaban juntas fuera del aeropuerto—. Fue uno de mis trabajos recientes. Las casas a lo largo de la costa se estaban derrumbando misteriosamente cuando no había indicios de cimientos inestables. Familias enteras estaban desapareciendo. Resultó ser una anomalía que se escondía debajo de las casas y se retorcía para desestabilizarlas, luego atrapaba a los habitantes en la arena y los devoraba lentamente.

Blake hizo una mueca.

—Qué lindo.

—Fue una verdadera lucha lograr que saliera del suelo, donde estaba a salvo. Una vez que lo hizo, pude atacarlo y despacharlo cuando su caparazón se abrió y reveló su boca —la pelirroja se rió encantada—. ¡Casi me come!

A Blake no le pareció que fuera algo por lo que entusiasmarse tanto, pero se rió entre dientes por cortesía. Jaune no hablaba mucho y Pyrrha no se atrevió a dirigirse a él, lo que al principio pensó que podría deberse a que era una anomalía, pero pronto se dio cuenta de que era más una cuestión de empleado-empleador.

—Entonces, ¿es costumbre en la Primera Oficina adornar tu capa con trofeos como este?

—Sí. Nuestros abrigos cuentan la historia de nuestras hazañas y, cuando morimos, nos entierran con ellos sobre nuestros ataúdes. O, en la mayoría de los casos, se fabrica un abrigo de repuesto sobre un ataúd vacío —obviamente, sus cuerpos no solían ser recuperados—. ¿No tienen algo similar?

—No precisamente...

—Entonces, ¿qué haces para conmemorar tus cacerías exitosas?

—Me doy un masaje en un spa que me gusta mucho, sobre todo para poder relajarme y olvidarme de la cacería que acabamos de emprender —Blake miró a la pelirroja—. ¿Te parece divertido?