Para Roxanna Agriche, la tercera hija de la casa negra, el día sin duda no estaba yendo a su favor. Más aún sabiendo que en dos semanas exactas era el día del festejo de la danza dorada.– ¿ Qué planeas Bedellia Agriche..? - Susurró mientras observaba el pañuelo con las iniciales de su hermana, la cual muy amablemente se lo había regalado como un recuerdo de ella.
No pudo evitar acercar el pañuelo a su cara y inhalar su olor... cítricos, cuero,
grosella negra.. el aroma era igual a la presencia de su hermana mayor, impotente y falsamente cálida.– Ahora.. ¿ Qué debo hacer ? - susurró a la nada, no tenía a nadie dentro de ese maldito ducado en quien confiar, quizás estaba Jeremy, pero era alguien demasiado impulsivo y joven para servirle. Necesitaba urgentemente a alguien con poder ahí dentro.. Y si ella no se acercaría a Dion, Mucho menos a Lant Agriche. Griselda casi nunca estaba en el ducado, María estaba realmente loca y estaba obsesionada con su madre y Bedellia. Mientras tanto.. Esta última era la única persona que podía darle estatus y voz ahí dentro.. después de todo, Lant Agriche jamás querría a Roxanna Agriche porque ella no era Bedellia..
Además, el tema con que ahora la primera hija era tan querida y tenía un poder en el ducado que jamás había tenido en la novela era extraño...
¿ Qué estaba pasando ?— Eres mi única opción, Bedellia Agriche, quiéreme como alguna vez yo lo hice.. – Volvió a susurrar para alejarse de donde estaba y llamar a una sirvienta para solicitar una reunión con su hermana mayor.
- Dile que es urgente, necesito verla, ahora, vete. – Hablo en tono alto hacia la sirvienta, que con terror en sus ojos solo pudo asentir y salir corriendo de ahí.
— ¿ Para que quiere verme ? - Preguntó la bella mujer mientras su sastre de confianza se mantenía haciendo oídos sordos a su conversación, tomando medidas para el tipo de vestido que la dama solicitó para el baile.
— La Sirvienta mencionó que era urgente, pero no dijo la razón. ¿ Desea que investigue sobre ello, mi señora ? - Preguntó su dama de compañía, Clorinde.
– Déjalo así, Clorinde, por favor, infórmale a la sirvienta que me reuniré con Roxy cuando Madame Feline termine de confeccionar mi vestido. - pidió amablemente la pelinegra. Llamando a su hermana menor por el dulce apodo que le había dado.
– Como usted me diga, mi señora - Mencionó la de ojos amarillos mientras hacía una reverencia y buscaba a la sirvienta.
— ¿ Qué color cree que debería usar, Madame Feline ? - preguntó observando en el espejo el delgado vestido de seda que estaba usando.
— Bueno, El azul es el color de la familia real, y usted irá con el príncipe heredero, ¿ Le parece azul con leves tonos celestes, y un poco de blanco ? Permítame traerle un boceto en un par de días, mientras más rápido trabaje, tendré el vestido para usted un par de días antes del evento.
– Lamento haberle pedido esto tan atrasado Madame, por favor, confío en su criterio, no necesito un boceto para saber que quedará bien. Le agradezco mucho esto. – mencionó la joven mujer hacia la baronesa mientras con una mano en su pecho se inclinaba en una corta reverencia.
- ¡Por favor mi Lady! Soy solo una baronesa, no haga eso. ¡Estoy siempre honrada de trabajar para usted! - se exaltó la mayor mientras la vergüenza llegaba a su rostro, haciendo sonreír a la menor.
— Por nuestra diosa, Madame Feline es tan encantadora. ¿ Entonces nos veremos en unos días ? - preguntó cálidamente.
— Si mi lady, le haré llegar una carta cuando el vestido esté listo, y si me lo permite, me gustaría estar presente y dárselo personalmente.
— Oh, sería todo un honor Baronesa, si esto no arruina su horario, me encantaría tener su presencia acá.
— Bien, ¡Entonces nos vemos en unos días mi lady! Es siempre un honor trabajar con usted, con su permiso. - hablo mientras se reverenciaba ante la menor, que solo atinó a seguir sonriendo mientras le pedía a un guardia escoltar a la baronesa.
Al notar como la puerta se cerraba y solo quedaban ella y su dama de compañía en la habitación, la pelinegra ordenó hacia la de pelo cafe.
— Clorinde, quiero que me mantengas informada de todos los movimientos del príncipe heredero. También hazle saber directamente a Roxanna que no tenía ninguna intención de reunirme con ella, pero como soy una hermana ejemplar, accederé a su capricho. - comento la duquesa, mientras mantenía su mano envuelta en unos largos guantes de seda debajo de su mandíbula, simulando pensar meticulosamente mientras una sonrisa adornaba su rostro.
— Como ordené, ¿ hay algo más que pueda hacer ? - preguntó con la cabeza baja.
– Mmh, Envía una carta a la torre de magos, Lord Kaellus. Ya sabes que decirle. - cambio drásticamente de expresión, teniendo una mirada oscurecida ante sus propias palabras.
— ¿ Está bien que mande una carta como si nada hubiera pasado, teniendo en cuenta cómo fue la última vez ? -Cuestionó la castaña.
— Oh, dudo mucho que el gran Lord Kaellus se haya resentido por un pequeño rechazo, ¿ No crees Clorinde ?
- preguntó con falso sarcasmo la mayor.–.... le enviaré la carta, con su permiso. - procedió a retirarse para hacer lo que su señora le pidió, dejando atrás a una malhumorada Bedellia gracias a él maldito príncipe heredero, y el codicioso Lord de la Torre de magos.
— Sin duda todos se pueden ir al carajo.. Ahns, príncipe heredero, ¿ Qué debería hacer contigo ? - Se cuestionó a sí misma, mientras observaba el lujoso collar Zafiro en su cuello, que sin duda le recordaba a los fríos-y a la vez cálidos- ojos del heredero y comandante del reino, y hombre que, aunque intentara negarlo, era obvio la estaba cortejando.
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; Bedellia [ How to protect the male leads brother ]
Fanfiction𝐁𝐄𝐃𝐄𝐋𝐋𝐈𝐀 | How to protect the Male Leads Brother 'Cuando sabes que tú vida está en peligro, haces hasta lo imposible para evitar caer, aunque eso implique ser la obsesión de una familia de locos'