; Bedellia [ How to protect the male leads brother ]

006 | Meeting

– Vaya.. Lord Kaellus Andreik, es bueno verte. – Mencionó la azabache al sentir una presencia entrando a la habitación, mientras dejaba su té en el escritorio frente a ella y se levantaba para acercarse al hombre, y darle su mano.

Bedellia observó atentamente las expresiones del Lord frente a ella, Kaellus Andreik era el Señor de la torre de magos. Un hombre de edad desconocida, pero apariencia exótica y encantadora para cualquier persona.

Incluso Bedellia no podía negar que Kaellus siempre le resultó extrañamente llamativo y atrayente.
Quizás era por su rara apariencia, o el hecho de que quería tener algo que para cualquier otra persona se consideraría inalcanzable.

Aun así, Bedellia jamás había conocido a un hombre con características como el Lord mago, con ojos rosas tan profundos y una larga melena azul oscuro brillante.

– Bedellia Agriche, no esperaba tener tu presencia por aquí tan pronto. – Mencionó el hombre, saboreando el nombre de la mujer en sus palabras.

– Yo no esperaba venir tan pronto, pero aquí estoy. Aunque espero a la próxima me recibas como es debido – soltó con una sonrisa la Agriche.

— ¿ Como puedo recibirte como deseas si llegas a mi torre sin avisarte ? – Preguntó el mago, mientras se dirigía hacia su escritorio y se sentaba, al mismo tiempo que llamaba a un sirviente y le pedía dos tazas de té con leche y algunos aperitivos.

Bedellia sonrió ante sus acciones, y no contestó a su anterior pregunta, mientras de golpe soltaba la razón de su presencia.

— Voy a ir a la danza dorada con el príncipe heredero. — Le hizo saber al contrario mientras tomaba del té caliente que acababa de dejar el sirviente.

— ¿ Te insistió tanto como para no poder rechazarlo ? No soy un experto en temas de la realeza a pesar de ser un conde, pero si me preguntas mi opinión, ni siquiera un ducado tan fuerte como el tuyo debería poder rechazar al siguiente emperador de forma tan simple -. Bebió de su té mientras su mirada se oscurecía levemente.

— Es cierto, pero supongo que de cualquier forma, eso es conveniente para mi, ¿ No es así, querido Kaellus ?

— Mmh, así es, su gracia — Estuvo de acuerdo el mago, mirando con ojos sospechosos y profundos a la dama frente a el. Sin duda Bedellia Agriche era un enigma encantador para el, y adoraría seguir descubriéndola poco a poco con paciencia, el tiempo que fuera necesario.

Después de todo, el le pertenecía.

— Este vestido.. Es encantador, Madame Feline. — Mencionó maravillada la de ojos rojizos observando los detalles del vestido en el maniquí. Sin duda el trabajo de la baronesa siempre la satisfacía. La prenda era, como habían acordado. Del Color azul de la familia real, tenía un fondo blanco en la parte abajo, y encantadores copos de nieve de encaje blanco. También tenía dos moños  azules, uno al costado izquierdo de su cintura, y otro en su hombro, que conectaba el vestido con el cuerpo superior.

Para contrarrestar el azul, los tacones y las joyas que usaría serían del mismo color sangre de sus ojos.

Los ojos de Bedellia dejaron de escanear y pararon en cierta joya brillante, y llamó a su guardia para darle instrucciones luego de quedarse callada durante unos segundos.

- Clorinde, lleva a Madame Feline a el jardín junto con Sierra, seguro querrá verla. ¿ No es así ? – Mencionó la mujer con una mirada oscura, mientras la guardia asentía con sospecha y se llevaba  al mujer que parecía emocionada y feliz de ver a su otra clienta.

Al ver que se fueron, Bedellia se acercó más al vestido y tomó en manos una joya color azul claro que le recordaba a los ojos del príncipe heredero del reino, y la apretó con frustración, mientras sentía un líquido rojo recorrer su brazo y lo que restaba de la piedra caía al suelo como si fuera polvo.

— Es tan molesto que todo tenga el color de tus molestos ojos, Kiernan. ¿ Porque no puedes simplemente desaparecer..? Todo siempre debe de tratarse de ti. - susurró para si misma, mientras salía de la habitación con pasos pesados, e iba pisando lo que quedaba del -antes- hermoso y brillante zafiro.