𝑺𝒖𝒏𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓𝒔 - 𝘽𝙖𝙠𝙪𝙜𝙤𝙪 𝙓 𝙈. 𝙍𝙚𝙖𝙙𝙚𝙧

𝟶𝟸: Recuerdos

Bakugo se levantó de su silla, todavía pensando en la confesión que acababa de hacerle a (T/N). No sabía cómo iba a lidiar con las cosas ahora que había expuesto sus sentimientos. Miró a su amigo dormido una vez más antes de dirigirse hacia la puerta.

Mientras caminaba por el pasillo del hospital, su mente comenzó a divagar hacia el pasado. Recordó aquel día en el parque, cuando él y (T/N) se conocieron.

—¡Atrápame si puedes!—. Gritaba Bakugo mientras corría alrededor del parque con Midoriya.

(T/N) estaba sentado en un banco, mirando a los niños jugar. Bakugo lo notó, pero no le importó en lo más mínimo.
Él y Midoriya estaban disfrutando demasiado jugando juntos.

—¡Vamos, T/N! ¡Únete a nosotros!—. Gritó Midoriya, extendiendo su mano hacia (T/N).

(T/N) lo pensó por un momento antes de finalmente levantarse y unirse a ellos. Bakugo se sintió un poco molesto por tener que compartir a su amigo con alguien más, pero cuando comenzaron a jugar juntos, se dio cuenta de lo divertido que era tener a (T/N) como parte del grupo.

Recordó cómo los tres habían construido castillos de arena juntos, cómo habían corrido alrededor del parque jugando al escondite, y cómo habían disfrutado de un helado juntos al final del día.

Bakugo se detuvo en seco cuando escuchó el sonido del timbre de la academia. Sacudió la cabeza para alejar los recuerdos y se apresuró a regresar a la realidad.
Cuando llegó a la entrada de la academia, encontró a Midoriya esperándolo.

—¡Kacchan, ya llegaste!—. Exclamó Midoriya con entusiasmo.
Bakugo asintió con la cabeza, todavía un poco distraído por sus pensamientos.

—¿Estás bien, Kacchan? Pareces un poco distraído—. Preguntó preocupado.

—No es nada—. Respondió Bakugo, tratando de sonar tranquilo—. ¿Vamos?—. Los dos se dirigieron hacia la sala de entrenamiento, donde se unieron al resto de sus compañeros.

Bakugo se esforzó por mantenerse enfocado durante todo el entrenamiento, pero no pudo evitar pensar en (T/N) y en todo lo que habían pasado juntos. A pesar de la confesión que había hecho, no podía evitar sentirse agradecido por tener a (T/N) en su vida.

Al final del día, cuando todos se estaban preparando para irse, Bakugo recibió una llamada de la madre de (T/N).

—¿Cómo está (T/N)?—. Preguntó Bakugo ansiosamente.

—Está mejorando, pero aún necesita tiempo para recuperarse—. Respondió la madre de (T/N).

Bakugo suspiró de alivio—. Dígale que le deseo una pronta recuperación

Lo que había pasado en el hospital seguía pesando en su mente, pero por el momento, solo quería que (T/N) se recuperara lo más pronto posible. Cuando colgó el teléfono, Bakugo se detuvo por un momento y miró hacia el cielo recordando una vez más aquellos preciados momentos con (T/N).