𝑺𝒖𝒏𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓𝒔 - 𝘽𝙖𝙠𝙪𝙜𝙤𝙪 𝙓 𝙈. 𝙍𝙚𝙖𝙙𝙚𝙧

09: Un último "te quiero"

Bakugo entró en la habitación de T/N y lo encontró durmiendo, aparentemente agotado por la lucha que estaba librando contra la enfermedad.

Se acercó silenciosamente a la cama y se sentó junto a él, observando su rostro pacífico. Después de unos minutos, T/N se despertó y sonrió débilmente al ver a Bakugo a su lado.

—Buenas noches, Bakugo—. Dijo T/N con voz suave.

—Hola, T/N—. Respondió Bakugo—. ¿Cómo te sientes?

—No muy bien—. Admitió—. Pero estoy feliz de verte aquí conmigo

Bakugo tomó la mano de T/N y la acarició suavemente, sintiendo su piel fría y delicada bajo sus dedos.

—He estado pensando mucho en ti últimamente—. Dijo Bakugo en voz baja—. Y hay algo que necesito decirte

T/N lo miró con curiosidad, esperando a que continuara.

—Desde el primer día que te vi, supe que eras especial—. Continuó Bakugo—. Eres fuerte, valiente y tienes un corazón enorme. Me haces sentir cosas que nunca había sentido antes, y no puedo imaginar mi vida sin ti

T/N sonrió con ternura, conmovido por las palabras de Bakugo.

—También he estado pensando en ti mucho últimamente—. Dijo T/N—. Y te quiero decir algo

Bakugo esperó ansiosamente a que T/N continuara, sintiendo que algo importante estaba a punto de suceder.

—Te quiero, Bakugo—. Dijo T/N con voz temblorosa.

El corazón de Bakugo dio un vuelco al escuchar esas palabras, sintiendo una oleada de emoción que lo inundó por completo.

—Yo también te quiero, T/N—. Dijo Bakugo con lágrimas en los ojos—. Más de lo que puedas imaginar—. Se abrazaron con fuerza, sintiendo el amor y la desesperación que los unía. Pasaron horas hablando de sus sueños y deseos, recordando momentos felices de su infancia y compartiendo sus temores más profundos.

Finalmente, T/N empezó a sentirse muy cansado y le pidió a Bakugo que se acostara a su lado. Bakugo se recostó junto a él, envolviendo su cuerpo en un abrazo protector. T/N cerró los ojos, sintiendo el latido del corazón de Bakugo contra su pecho.

—Bakugo, no te vayas—. Dijo T/N con voz débil.

—No me iré a ningún lado, T/N—. Respondió Bakugo—. Estaré aquí contigo hasta el final

T/N sonrió débilmente, sabiendo que Bakugo no podía cumplir esa promesa. Pero se sintió reconfortado por las palabras de su amigo, sintiendo que su amor lo acompañaría más allá de la muerte.

Bakugo continuó hablando con T/N hasta que se quedó dormido, sosteniendo su mano fría y observando su rostro pacífico. Pero de repente, escuchó un pitido que venía del monitor de signos vitales.

Se levantó de un salto y se acercó a la cama,
Bakugo no podía creer lo que estaba sucediendo, no quería dejar ir a T/N, no quería que se fuera de su vida. Se aferró a su mano, negando con la cabeza, tratando de convencerse a sí mismo de que esto no estaba sucediendo.

Pero era real, T/N había fallecido, y Bakugo estaba desolado. Se quedó allí, sentado junto a la cama de hospital, sujetando la mano fría de su amado, sin saber qué hacer.

Los médicos y enfermeras entraron en la habitación, tratando de consolarlo, pero él no quería escuchar nada de lo que tenían que decir. Solo quería estar con T/N, aunque fuera en su recuerdo.

Finalmente, después de varias horas, Bakugo se levantó de la silla, besó suavemente la mano de T/N y salió de la habitación, con lágrimas corriendo por sus mejillas.

Se dirigió a la azotea del hospital, donde sabía que podría estar solo y llorar en paz. Se sentó en un banco y dejó que las lágrimas fluyeran libremente.

Recordó los momentos que habían compartido juntos, los buenos y los malos, y cómo había llegado a enamorarse él. Pensó en lo que T/N había dicho en su última conversación juntos.

Se arrepintió de no haberle dicho lo que sentía antes, de no haberle dicho que lo amaba con todas sus fuerzas. Se sintió devastado por la idea de que nunca más tendría la oportunidad de decírselo.

Después de horas de llorar, Bakugo finalmente se calmó y se levantó del banco. Sabía que tenía que seguir adelante, que T/N querría que siguiera viviendo su vida y alcanzando sus sueños.
Con un último adiós en su corazón, Bakugo se dirigió a la puerta del hospital, listo para enfrentar el mundo sin T/N a su lado.