1975.5

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¿Su final habría sido diferente? Regulus se preguntaba esto a menudo; ¿algo habría cambiado si ese día, o algún otro, hubiera hecho algo más que sólo asentir y fingir?

El verano de 1975 había sido el peor que Regulus recordara de su existencia, su hermano fue llevado al límite o mucho más allá; Regulus no estaba consciente de qué le habían hecho exactamente ni cuánto, pero siempre que cruzaban sus miradas por la casa veía las secuelas que había, la más notable era la recién marcada cojera de Sirius. Lo había intentado, tanto como las otras veces, su hermano tampoco ayudaba mucho, las pocas veces que podía cruzar palabra con él intentaba que agachara la cabeza y que siguiera las ordenes de Madre en cuanto a etiqueta y protocolos pero Sirius siempre se negaba y hacía más para desafiarla, suplicaba a Madre para parar los castigos prometiendo a cambio que él lo haría mejor, que él compensaría las deficiencias de su hermano, pero nunca tuvo éxito, Madre amenazaría con disciplinarlo utilizando los mismos métodos que con Sirius y en esos momentos su hermano intervendría haciendo o diciendo algo más estúpido. Sabía perfectamente por qué Madre no lo tomaba en cuenta, él sólo era un remplazo, se dio cuenta tan solo unas horas después de que Sirius fuera a Hogwarts; Madre siempre supervisaba la educación que recibían e incluso Padre estaba presente en las lecciones de lengua y política, pero después de que Sirius se marchara eso nunca más pasó, sus lecciones se redujeron e incluso la presencia de Madre en ellas desapareció.

Por supuesto no era idiota, sabía que su hermano hacía eso para sacarlo de peligro, desde que tenía memoria hacía eso, si él de algún modo molestaba a Madre, Sirius la hacía molestar aún más, así Regulus se libraba de la reprimenda; sí, ese verano había sido el peor hasta ahora, superaba a los demás con creces.

Madre también fue muy cuidadosa, pocas semanas antes de regresar a Hogwarts empezó a cambiar los castigos por algo menos notorio y, aunque no sabía qué era, parecía que la cojera de Sirius comenzaba a sanar y él trataba de esconderlo, sólo podrías notarlo si lo mirabas muy detenidamente y Regulus odiaba esto, se odiaba por preocuparse por él. Sirius no le había dirigido la palabra en casi todo el año e incluso su separación era más evidente en Hogwarts, las personas ahí ya no parecían asociarlos en ningún sentido salvo en apariencia y aún así las diferencias eran bastante claras: ambos tenían cabello color negro azabache y una tez pálida, ahí acababan las similitudes; Sirius había optado por dejarse su cabello largo mientras que Regulus lo portaba mucho más corto en un estilo más recatado ,por supuesto aprobado por ojos juzgador de Madre; el color de sus ojos también eran distintos, Sirius tenía unos llamativos ojos grises —signo distintivo de la familia Black— mientras que Regulus tenía ojos color negro; incluso sus facciones faciales no eran del todo parecidas: Sirius poseía un aire aristocrático que hacía que toda su apariencia transmitiera una elegancia casual que por más que intentara deshacerse de ello. Odiaba preocuparse por él pero no podía evitarlo, seguía pensando en él como el hermano que lo cuidó durante tanto tiempo y que aún cuidaba. Sirius tenía acciones un tanto sutiles para estar al pendiente de él y gracias a afortunadas coincidencias sabía que aún lo llamaba Reggie (que no le gustaba del todo, pero si era su hermano lo podía tolerar) y también sabía que regularmente preguntaba por él, por sus clases, compañeros e incluso si estaba en algún lío, por cosas como esas aún no era capaz de sacarlo completamente de su vida.

Una noche de sus primeros días de vuelta en Hogwarts Barty le propuso pasar el rato, que no era diferente de lo habitual, vagaron unos momentos por el castillo en busca de algo divertido hasta que lo vieron, un Ravenclaw de primer año que parecía bastante perdido. Aunque él no se consideraba alguien agresivo descubrió que era un buen escape de todo lo que no podía hacer en casa, y siempre era cuidadoso de no ser él quien se metiera en problemas, siempre dejaba que Crouch o Evan, los únicos "amigos" que tenía en Hogwarts, fueran los principales responsables.