Regulus Arcturus Black:
Padres, Walburga y Orion Black; segundo hijo de la casa Black; perteneciente a la rama principal de la familia Black y hermano menor del heredero de la línea de sangre limpia más antigua de Inglaterra Sirius Orion Black III. Hasta el año de 1971, Regulus no había tenido más preocupación que el que Sirius fuera a Hogwarts, aquella escuela estaba predestinada para cualquier persona que tuviera el don de la magia y como parte de la noble y antigua casa de los Black sus descendientes tenían un lugar seguro casi desde el momento de su nacimiento y al ser el mayor, Sirius tendría que ser el primero en ir dejando a Regulus a su suerte dentro de aquella mansión familiar.
Como parte de la noble casa Black ambos tenían que estar a la altura de la expectativa de la comunidad mégica, por lo que antes de ir a Hogwarts ambos tenían una educación exhaustiva en varias áreas, no sólo en el ambito mágico, tenían lecciones de varios idiomas (francés, italiano, latín e incluso alemán), política dentro del ministerio de mágica, historia familiar y de la comunidad mágica de Europa, caligrafía, e incluso oratoria y clases de protocolos y etiqueta; su educación erea rigurosa (e incluso Padre y Madre se presentaban con frecuencia para supervisar el avance de sus estudios) pero Regulus siempre podía mantener el paso esto en parte gracias a Sirius que estaba un tanto más agobiado por sus lecciones y aún así la mayoría de las veces encontraba tiempo de sobra para ayudarlo en los extensos deberes que los profesores asignaban; desde que podía recordar siempre había sido así, desde el primer segundo en el que estuvieron juntos Sirius se tomó muy enserio su papel de hermano mayor, siempre lo protegía de todo y de todos; si bien en casa no había muchas personas de las cuales protegerse Madre era la principal amenaza en la lista de Sirius; Madre siempre había sido muy estricta con las reglas y conductas apropiadas, decía que la base de todo perteneciente a los sagrados veintiocho era su comportamiento y esto por supuesto incluía desde los menores hasta los mayores de cada familia, ellos al ser de las familias más importantes no podían permitir que ninguno de sus miembros trajera vergüenza o desgracia; era muy estricta y Sirius (como heredero de la casa y el apellido) era constantemente vigilado y reprendido, Regulus no, él más bien era un espectador la mayoría del tiempo pero había ocasiones en que cometía errores, errores que alguien debía de enmendar, ese era Sirius.
De las primeras veces que Regulus recordaba, había sido completamente su culpa; ambos estaban jugando en el jardín de la mansión, Regulus corría para entrar y resguardarse de las cosquillas que su hermano le hacía cuando chocó con un jarrón, el estruendo hizo que Madre apareciera inmediatamente, Regulus había entrado en pánico, la voz de Madre era de un tono que dejaría a cualquiera petrificado al instante.
— ¿Quién de los dos ha sido?— no necesitaba gritar para que su voz resonara en por toda la mansión; los miró a ambos por unos segundos, Regulus sintió como empezaba a sudar frío y sus piernas empezaban a temblar, intentó buscar a Sirius con la mirada, volteó suavemente a ver a su hermano cuando Madre volvió a hablar —Regulus, sígueme— sintió como su corazón comenzaba a latir cada vez más rápido, su estómago se empezó a hacer nudo y con ello vinieron sus ganas de vomitar; volvió a buscar a Sirius con la mirada una última vez antes de seguir a Madre escaleras arriba —Tu sais maman, je n'ai pas réussi mes tests de latin, donc je vais probablement devoir refaire le même cours encore deux ans avec les enfants de la famille Goyle.— la mirada de Madre se fijó rápidamente en Sirius, en realidad, Regulus no había entendido casi nada de lo que Sirius había dicho, pero suponía que era algo que a Madre no le había gustado mucho, lo miró detenidamente y Sirius puso una cara de concentración, casi como si estuviera a punto de presentar alguna evaluación importante, la cara de Madre también cambió un poco, estaba pensando en algo, o tal vez estaba buscando algo, fueron segundos que se sintieron como horas pero finalmente Madre volvió a hablar esta vez sin dejar de mirar a Sirius — Sirius viens avec moi— Madre avanzó escaleras arriba sin volver a ver a ninguno de los dos mientras lucía mucho más enfadada de lo que estaba antes, Sirius respiró profundamente, caminó lentamente para seguir a Madre y unos pasos antes de subir el primer escalón llamó a kreacher —Limpia esto rápidamente, que no quede ningún rastro de que esto pasó— avanzó hacía Regulus, lo tomó de ambos hombros y le habló con una voz más suave — No te preocupes Reggie, volveré en unos minutos, sal a jugar y en un momento saldré contigo— le dio un último apretón y con esto subió.
Sirius no volvió a bajar en todo el día, él tuvo que ir a buscarlo a su habitación pasada la media noche, después de que kreacher le reportara a Madre que ambos estaban en la cama, al entrar vio a Sirius tendido boca abajo sobre la cama sin deshacer y sobre sus piernas tenía una tela blanca que emanaba un olor desconocido para él, le recordaba al olor que emanaba kreacher alguna veces, Sirius estaba perdido en el sueño, mirandolo un poco más de cerca, en sus ojos tenía rastro de lagrimas secas y en el borde de sus ojos permanecía una leve rojéz: había llorado; lo que sea que le había hecho Madre lo había dejado en ese estado; Regulus se tumbó junto a él con mucho cuidado de no despertarlo; eso era una costumbre que tenía Sirius, por las noches Sirius iba a su habitación y se quedaba con él tumbado en su cama hasta él caía dormido y se iba en algún momento de la madrugada para que Madre ni kreacher lo vieran; estaba perdido en sus pensamientos recordando las veces que su hermano iba a su habitación cuando la tenue voz de Sirius lo hizo volver de sus pensamientos —Hey Reggie..., perdón por dejarte esperando, Madre..., ella... me retuvo hasta tarde para avanzar en mis lecciones de latín, dijo que aún tenía que mejorar...—Su voz había salido como un susurro, estaba más ronca de lo normal, mucho más ronca que cuando se despertaba y sus ojos luchaban por mantenerse abiertos, por como habló Sirius estaba muy arrepentido por hacerlo esperar, aún en esa situación Sirius estaba más preocupado por su hermano que por sí mismo —En realidad... me quedé dormido en el jardín, lloviznó un poco y por eso entré directo a dormir— Sirius lo miró buscando la mentira en sus ojos, pero a diferencia de Madre su mirada era mucho más suave y sabía que podía confiar plenamente en él — Está bien..., eso es bueno...,a tu edad necesitas dormir y comer mucho para que crezcas muy muy alto Reggie— su voz seguía siendo muy baja, era un leve susurro y tan pausada que lo estaba empezando a arruyar —Descansa Reggie..., mañana volveremos a jugar...— lo oyó cada vez más lejos, el sueño se estaba apoderando cada vez más de él y por mucho que quiso resistir y platicar más con su hermano no pudo, lo último que sintió esa noche fue como Sirius acariciaba su cabeza y lo cobijaba con una de las mantas sueltas de la cama, "mañana será otro día" se repitió a sí mismo como si de una oración se tratase, "mañana Sirius estará bien y volveremos a reir..."

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1975.5
Fanfiction¿Todo hubiera sido diferente? Regulus se preguntaba esto a menudo; ¿algo habría cambiado si ese día o algún otro hubiera hecho algo más que sólo mirar, asentir y fingir?. [...] Esta historia rompe el canon; está inspirada en otro de fanfic llamado a...