#2 : Kai

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Huening Kai

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Huening Kai. 5 de septiembre, 2022. Busanji, Busan.

Kai se iba a matar.

Debía matarse a voluntad propia o, de lo contrario, sería asesinado por todas sus amigas.

—¿Qué hiciste ahora? —oyó a su dongsaeng, Bahiyyih, suspirar desde el umbral de su habitación, observándolo con el gato del mayor en sus brazos y una mueca entre cansada y decepcionada de él que la hacía lucir como la mayor de los dos.

El azabache tenía dos hermanas; Lea, de 25 años al igual que su ex novio, Soobin: era la mayor y quien vivía en Hawái con su padre y su nueva esposa, yendo y viniendo de Estados Unidos a Corea para ser constante con las visitas, y Bahiyyih, de 16 años y estudiante de preparatoria: era la menor y gran parte de la razón por la que decidió mudarse con su mamá a Busan cuando sus padres empezaron a tramitar el divorcio.

Habían pasado tres años desde que su padre fue infiel y jodió a su familia; su madre pidió el divorcio, Lea casi se quita el apellido, Kai lloró mucho y Bahiyyih empezó a ser desplazada de un lado a otro por los jueces debido a la pedida de custodia. Ella tenía casi trece años cuando esto ocurrió y Kai recordaba el miedo en sus ojos cuando le dijo que no iba a decirle a los jueces que quería quedarse con su madre con tal de no quedarse sola para siempre, porque tanto su oppa como su unnie iban a quedarse en Hawái.

Ellos eran adultos, Bahiyyih todavía era una niña.

Kai, para que dejara de llorar y fuera a declarar, le prometió que iba a seguirla tomara la decisión que tomara. Un par de días después de esa promesa, Kai se encontró a sí mismo empacando sus cosas, transfiriéndose y dirigiéndose al aeropuerto para cumplirla, aunque eso significara abandonar su hogar y todo lo que había en este.

Nunca se arrepintió. Su hermana necesitaba a su madre y ambas eran la luz de su vida. Jung Soomin podía ser algo estricta y sobreprotectora y tratarlos a ambos como bebés, pero era mucho mejor que estar en Hawái con su padre cuando todavía no lo perdonaban del todo. Además, Kai había vuelto a hacer su vida en tres años y amaba todo lo que tenía en Busan, aun si debía incluir a Yeonjun y Soobin en la mezcla de lo que significaba Corea para él.

Y Bahiyyih era como su mejor amiga. La única que no lo juzgaba por las pendejadas que hacía.

—¿Recuerdas de la aplicación esa que Soobin usa desde que terminamos? —le hizo acuerdo con una mueca.

Aunque la menor tampoco la había olvidado, es más, había reído un poco por lo reciente que era.

—¿La que querías que te ayudara a cancelar en Twitter hace un par de días? Sí, claro que la recuerdo. —la rubia se tomó la libertad de entrar a la habitación y sentarse en el filo de la cama.— ¿Por qué? ¿Te mandaron propuestas indecentes?

El azabache sacudió la cabeza, pero no la regañó por la broma de mal gusto.

Diablos, es serio, pensó Bahiyyih.

what in the meeff? | heekai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora