#2 : Heeseung

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SÍ TENÍA EL CAPÍTULO, NAMAS SE ME OLVIDÓ PUBLICARON PQ FUI A PRIDE Y LUEGO TUVE UN EPISODIO DEPRESIVO. NOS VEMOS EL OTRO SÁBADO, MUAK.

 NOS VEMOS EL OTRO SÁBADO, MUAK

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Lee Heeseung. 5 de septiembre, 2022. Seúl, Corea del Sur.

—¡No lo puedo creer! ¡Estás jodidamente oxidado! —Yuna y Yunjin no paraban de reírse de él y Damhee seguía extendiéndole una de sus manos en orden de recibir el dinero por el que trabajó bien duro. Bueno, conseguir nudes de chicos, chicas y otras personas en una aplicación donde los extranjeros y asiáticos de feticheaban entre sí no era realmente un trabajo duro, pero tampoco era la tarea más sencilla.

Supuestamente para Heeseung iba a ser como robarle un dulce a un bebé, pero él había perdido la apuesta.

—Es más difícil que Grindr. —quiso excusarse, pero también empezó a buscar su billetera en sus bolsillos trasero de mala gana.— Para ustedes es más fácil porque son chicas.

Yunjin, quien estaba ocupando su celular para revisar su Meeff y corroborar el resultado final, puso los ojos en blanco ante su pobre pretexto.

—Quizás para nosotras es más fácil porque tenemos fotos nuestras y una bio decente para variar.

—Mi bio es decente. —Heeseung sólo estaba llevándole la contraria, sabía que su mejor amiga tenía la boca embarrada de razón.

Y la americana carraspeó, lista para probar que, en efecto, ella estaba en lo correcto:— «Busco nudes. Llámenme Hee. Si quieren ver mi pene, sólo envíen un emoji antes de un hola y se los muestro. Tengo 24 años. 1.83 cm. Si sólo quieren mi nudes, pídanmelo directamente».

—¿Qué clase de bio de mierda es esa? —carcajeó Damhee, sin esperar que el chico sacara el dinero de la billetera y arrebatándosela para agarrarlo ella misma.— Suenas como un verdadero pervertido.

—Es un pervertido. —Yuna apareció junto a la castaña e imitó su acción, quitándole la billetera para cobrar su parte.— Y por serlo nos está pagando 30000 wons a cada una.

Heeseung se sentía frustrado; según el engendro del demonio de Eunchae, él fue quien había propuesto la idea de la apuesta, creyendo que podría ganar dinero fácil, y terminó siendo el que perdió.

Quiso decirles que era solamente una mala racha suya y soltar excusa tras excusa, pero sólo se quedó allí, rodando los ojos y observando a las tres chicas que saqueaban las profundidades de su billetera, mientras una de sus manos se dirigía al bolsillo de su chaqueta y sacaba el vape de mora azul que prácticamente llevaba incorporado como parte de su guardarropa y a la mano para usar ante cualquier situación que le provocara alguna sensación negativa.

what in the meeff? | heekai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora