Había pasado una semana desde que Addy y yo comenzamos a aceptar nuestros sentimientos, se sentía tan bien por fin poder decirle lo mucho que me gustaba sin tener miedo a que se alejara definitivamente, acabo de salir de mi última clase, Mariana me ha evitado completamente y no es que me importe mucho, pero Addy está preocupada por ella.
- Hey, ¿seguirás con esa actitud? – pregunte acercándome a ella y esperándola mientras termina de guardar sus archivos en el pc.
- Hola para ti también, Ross
- No la sigas ignorando, se que no somos más que compañeras de clase, pero a ella le importas, solo, ve a verla y explícale que estás bien, ella no deja de preguntarme por ti ya que nos vemos de lunes a viernes. ¿Puedes hacerlo?
- ¿Crees que me importa? – dijo mientras tomaba su bolsa y se iba.
- oye, es tu mejor amiga, solo háblale quieres.
¿Cómo podía Mariana ser así de desconsiderada?, terminar su amistad solo por alguien más, si a mi me gustara alguien y a mi amiga también, si esa persona corresponde sus sentimientos claramente no me alejaría de ella, pero haría cualquier cosa para dejar de sentir sentimientos por él.
llegar a casa y no tener a nadie que te reciba es algo que muchas veces no sentí, desde que mamá murió mi padre se ha dedicado a su compañía en cuerpo y alma, dejándome de lado.
-Veamos, que tenemos para comer, ummm – decía mientras revisaba en la nevera, con la esperanza de encontrar algo para ponerlo en el microondas – necesito ir a hacer mercado, en esta casa no hay nada para comer- suspire pesadamente mientras marcaba el número de uno de los restaurantes más cercanas para pedir a domicilio.
Mientras esperaba a que el delivery llegara decidí revisar mi teléfono, se que Addy debe estar en clases a esta hora, pero aun así decidí enviarle un mensaje
Addy♥
Tu: hola cariño, espero que hayas comido y que te vaya bien, te quiero.
Después de comer, me dispuse a ver una nueva serie que llamó mi atención "Manifiesto" sin duda era una buena serie, estaba tan absorta viendo aquello que no me percate que iban a dar las 6:30 de la tarde. Revise el chat con mi novia y no había ningún mensaje suyo, ni siquiera había leído el mensaje. Pensé que sería mejor ir a buscarla y llevarla a cenar, seguro estaría muy cansada y muerta de hambre.
Ya estaba por llegar a su universidad, pero mi teléfono vibró y se iluminó la pantalla, al revisarlo vi que era un mensaje de Addy.
Addy♥
Mariana vino a verme, estoy feliz por eso, iremos a cenar, luego te escribo.
-Supongo que eso es bueno, ahora tendré que ir a cenar sola – busqué en google maps un restaurante más cercano, al encontrarlo me dirigí allí, esta iba a ser una larga velada.
Ya iban pasando las 11 de la noche, y Addy no me había vuelto a escribir, no quería llamarla porque pensaría que quiero controlar su vida, pero estaba preocupada por ella, así decidí hacerlo
Primer pitido y ella no respondió, segundo pitido tampoco lo hizo, supongo que ella está bien pensé mientras me disponía a ir a mi cama, tal vez mañana responda mis mensajes.
Habían pasado dos semanas desde que Mariana y Addy decidieron retomar su amistad, cada vez que veía a Addy estaba de buen humor, incluso se veía feliz. Hoy era viernes y le pedí que se quedara esta noche conmigo para ver una película, quería ver coraline con ella, así que en unos minutos ella estaría en mi puerta tocando el timbre.
Ya habían pasado 20 minutos y ella aun no llegaba, ni un mensaje, ni una llamada, me estaba preocupando, ella suele avisar cuando no puede venir, la esperaría unos minutos más y si no llegaba pronto, saldría a buscarla. De pronto el timbre sonó, fuí a ver quién era y ahí estaba ella, tenía las mejillas algo rojizas y cuando me acerque pude notar el olor al alcohol, había bebido.
-Hola mi amor- ella me mostraba la sonrisa más dulce que había visto.
-bebiste-
-solo un poquito – decía mientras se lanzaba a abrazarme – hueles muy bien mi amor.
Solté una pequeña risa por lo que dijo, normalmente yo era la que le decía cosas lindas y así, pero ella se veía tan tierna y frágil estando ebria – ven vamos a mi habitación para que puedas descansar –
- ¿Solo dormiremos? – decía con una sonrisa coqueta –
-Claro ¿quieres hacer algo más? – sé que ella estaba ebria, pero seguirle el juego sería divertido.
-Si, quiero hacerte ver estrellas, y la galaxia entera – no pude evitar reír por eso, mañana la molestaría definidamente – no te rías, ven vamos a tu habitación.
Mientras subíamos a mi habitación, ella no dejaba de decir cosas sin sentido, y yo como buena novia que soy no dejaba de reírme y de burlarme de ella.
- ¿quieres que te ayude a ponerte un pijama? – preguntaba mientras entraba en el guardarropa para buscar un pijama.
-también podrías ayudarme a quitarme la ropa, sabes.
-Si también podría, mira ponte esto – dije saliendo del guardarropa y levantado la mirada – te dejaré para que te cambies.
-Dijiste que me ayudarías a vestirme, te hice el trabajo de quitarme la ropa, ¿también quieres que me quite la ropa interior? – lo decía mientras empezaba a quitarse el brasier.
-No es necesario que te lo quites, te ayudare ok – esta mujer quiere matarme de una vez, como se le ocurre querer desnudarse, así como así, está tomada recuérdalo, lo dije para mí misma.
-Addy, podrías quedarte quieta – me estaba impacientando con ella – vamos mete los brazos en la camisa. Addy déjame abotonar los boto... -
Ella tomo mi rostro y juntó nuestros labios, correspondí el beso.
El beso era suave, nuestros labios danzaban al mismo compás, se complementaban perfectamente, sus labios tenían saber a vino, mis manos dejaron los botones y fueron a parar en su cintura, el beso empezó a intensificarse y nos separamos por falta de aire.
-estas ebria, deberíamos parar, iré por agua, tu termina de vestirte.
-ni se te ocurra ir – dijo mientras me agarraba del brazo – solo fue una copa, y no quiero vestirme, te quiero a ti, esta noche solo te quiero a ti.
-Addy – susurre acercándome –
-solo bésame.
Sus labios volvieron a posarse sobre los míos, esta vez sería inevitable.
Addy:
Cuando desperté ella seguía durmiendo, se veía tan bien, su cabello rubio, su espalda desnuda, solo una sábana cubría lo suficiente de su cuerpo. Ella tenía razón no debimos hacer esto, sé que pude evitarlo, pero no hay marcha atrás.
Me levanté de la cama, me vestí y fui a la cocina a preparar el desayuno. Cuando regrese a la habitación traía una charola.
-Aún sigue dormida – pensé mientras me metía a la cama y le empezaba a repartir besos por su cara y sus hombros desnudos – vamos Rosie, es hora de despertar.
Mientras veía sus ojos abrirse, puse la charola sobre la cama.
-Vaya, que buena de despertar, buen día cariño – decía sonriente – iré a vestirme y a lavarme el rostro.
No pude evitar recordar la noche anterior, su cuerpo desnudo debajo del mío, su rostro delirando de placer.
Mientras Rosé estaba en el baño, me llego un mensaje.
Mariana:
¿Ya está?
-Si, ya lo hicimos.
Muy bien Addy, eres una buena amiga.
-Se ve delicioso todo eso mi amor, gracias por el desayuno.
Ella se veía feliz, lo siento mucho Rosie, lo siento en verdad.
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Eres tu
FanficCuando Rose tenía cinco años, su madre falleció, desde entonces su padre y ella no han tenido buena relación. creció con su nana, y al mudarse de país, llego a conocer a una chica por medio de un grupo de las redes sociales, se enamoró sin saber qui...