NEW LIFE: The Best Version 👢🐴🌻

Capítulo 23. Muros invisibles

Al día siguiente, Mackenzie salió de la casa para acercarse al auto de Vincent con lentitud, y cuando subió al mismo, saludó al castaño con tranquilidad, aunque no había muestras de afecto de por medio.

—Hola—dijo Mackenzie poniéndose el cinturón y acomodando su bolso.

—¿Cómo te has sentido?—preguntó Vincent mirando el vientre de su esposa, porque en ese mes, había crecido de manera sorprendente, y era difícil saber que él se estaba perdiendo de todo por no poder resolver el asunto con Brianna, porque se estaba convirtiendo en un problema.

—Bien, ya no siento náuseas—comentó Mackenzie, y Vincent asintió, pero se notaba que le afectaba la situación.

Vincent condujo hasta el consultorio de la obstetra y luego de registrarse, tuvieron que dirigirse a la sala de espera porque la doctora estaba atendiendo a otra mujer.

—Le pedí a la doctora que no nos dijera el sexo de nuestro bebé y lo pusiera en un sobre, y llevaremos el mismo a la pastelería, quiero tener un buen recuerdo, y lo sabremos en la tarde—dijo Mackenzie revisando varios folletos, y Vincent asintió.

—Suena bien, tendremos un bonito recuerdo—respondió Vincent mirando a su esposa, la extrañaba mucho, y de cierta forma, sentía que era un castigo por no haber actuado antes.

—Exacto—dijo Mackenzie con tranquilidad, sin embargo, sonrió al sentir algo, y sin decir nada, tomó la mano de Vincent y la puso sobre su vientre, esperando, entonces, su bebé se movió suavemente.

—No puede ser, ¿Cuándo empezó a moverse?—dijo Vincent sonriendo ampliamente mientras se arrodillaba frente al vientre de su esposa.

—La semana pasada empecé a sentirlo con más fuerza, iba a ir a verte, pero...ya sabes—dijo Mackenzie acariciando el cabello de Vincent, el cual se acercó para besar el vientre de su esposa con ternura.

—Estás creciendo muy rápido mi vida—susurró Vincent al vientre de Mackenzie, y esta sintió que aumentaba su nostalgia, lo extrañaba mucho.

—Lo sé, en menos de nada lo tendremos con nosotros—dijo Mackenzie, cariñosamente, y Vincent asintió sonriendo.

—No puedo esperar a conocerlo—dijo Vincent de igual forma, pero Mackenzie no pudo responder porque la doctora salió para llamar a la pelinegra.

Por suerte el embarazo de Mackenzie se estaba desarrollando con normalidad, y los futuros padres se veían mucho más tranquilos al escuchar el corazón de su bebé, y para mayor emoción, la doctora pudo comprobar cuál era el género del bebé y como prometió, lo puso en un sobre para que la pareja lo llevara a la pastelería. Entonces, Vincent llevó a Mackenzie al Rancho de los Campbell, y esta se despidió con tranquilidad antes de bajar del auto, pero Vincent suspiró con tristeza, observándola entrar a la casa.

—¿Cómo está el bebé?—preguntó Bianca en cuanto vieron a Vincent entrar a la casa.

—Está bien, la doctora dice que el desarrollo del embarazo y del bebé es normal—

—¿Y ya sabes que será?—dijo Jake, emocionado, pero Vincent negó.

—Lo sabré en la tarde, Mackenzie tuvo una idea, por el momento...—empezó Vincent, y sus hermanos lo miraron con seriedad.

—Debes sacarla del Rancho Vincent, a este paso te perderás todo el embarazo de Mackenzie—reprochó Bianca antes de salir de la sala, y los demás no tardaron en salir tras ella.

Vincent volvió al estudio porque por momentos no sabía qué más hacer, Brianna debía irse, y él lo había dejado claro muchas veces en el último mes, pero la rubia encontraba una forma de permanecer ahí.