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Vegetta suspiró mientras miraba desde la punta de su torre a un animado roier hablando con un tranquilo emo.

Todo estaba bien, hasta que presenció cómo luzu engañaba a roier para que se voltera y ponerle una mina en el piso sin que esté se diera cuenta. Apenas el chico se volteó, terminó en el suelo después de haber explotado por la mina.

-son tontitos, es que son tontitos.

Vegetta apenas vió la mina, bajó para evitar un desastre. Lastimosamente, la mina había sido un horno y roier por supuesto, cayó tan pronto vio el horno detrás suyo.

- la curiosidad mató al gato, roier.

Dijo riéndose por lo bajo el castaño de capucha negra, viendo cómo a sus pies estaba un muy triste roier quien hablaba con voz de pendejo diciendo que le dolía la traición; luzu se reía aún más mientras volteaba a saludar a su amigo, dueño del terreno en donde puso sus minas.

- ¡hombre, vegettita!

El anteriormente mencionado chico, suspiró y se dedicó a revivir a su amigo, ignorando por completo al castaño quien ya se encontraba reconstruyendo un poco luego de haberse reído por su bromita.

Rápidamente, quiso correr a los chicos de allí, pues ya habían causado mucho al haberle visitado para simplemente deja un hueco enorme a los pies de su torres y hogar. Más no lo hizo al haber escuchado algo interesante y rápidamente colocar una sonrisa.

- ¿Van a ver a foolish? El quería pólvora, llevenle un poco.

- ¡vegetta, acompáñanos mejor! no nos vas a andar trayendo cómo si fuéramos palomas mensajes.

Propuso el de menor estatura entre los tres, sin ganas de tener que ir a llevarle la pólvora a su amigo inglés pues la verdad es que ya extrañaba las comodidades de su casa donde NO habían minas o emos queriendo asesinarle.

- es que no quiero molestar.. pasé hace rato y estaba contrayendo el chaval.

- ¿Que le molestas? Si te mira con ojitos de amor cada que te ve por su territorio o 10 metros de este.

Comenzó a reírse luzu mientras le daba unas palmaditas en los hombros a vegetta, este también se rió aunque creyendo que su amigo exageraba.

- vale, vamos a ver a foolish.

[...]

Vegetta odiaba a sus amigos.

Algo les había surgido de repente a roier y a luzu, por lo que se apresuraron a desaparecer de su vista apenas estuvieron un poco cerca del lugar donde contruia el semidiós. Definitivamente, solo buscaban molestarle y realmente no habían querido acompañarle. Solo pudo suspirar mientras se acercaba más al lugar, soltando un silbido mientras admiraba la construcción, casi terminada del chico.

- ¡Foolish! ¡𝘔𝘺 𝘭𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝘧𝘳𝘪𝘦𝘯𝘥!

Gritó, con una sonrisa mientras con agua trataba de escalar por el cuerpo de la serpiente.

Foolish primeramente no le había escuchado, pues se encontraba concentrado en lo que hacía. Anteriormente, había estado con aquel pequeño pato hablando y bromeando, por lo que se distrajo y dejó de lado su construcción para salir con su amigo. Ahora tenía que si o si concentrarse y por fin terminar su construcción, más sabía que pronto tendría que bajar a buscar pólvora y demás cosas para esta; suspiró mientras seguía a lo suyo.

El chico alzó sus orejas en punta al escuchar una voz que era fácilmente reconocida, una gran sonrisa apareció en su rostro para luego voltearse y soltar un "heyy" en respuesta.

- ¡My friend! ¡I have a present for you! You need.. uhm..

El pelinegro bajó la mirada mientras pensaba el cómo se decía pólvora en inglés. Finalmente se resigno y le mostró lo que le había traído al chico, quien rápidamente se emocionó y comenzó a saltar de un lado al otro para después rodear con sus brazos el cuerpo contrario en un abrazo. Vegetta solo pudo reír de forma linda, al menos para los oídos de foolish; en el fondo el rubio sabía que su risa enamoraba a más de una persona, pero que en ese momento, el era quien la escuchaba en esos momentos.

- ¡G-gracias! uhm.. amigo!

Dijo con su español bastante torpe pero provocando las sonrisas del pelinegro, quien se apresuró a agarrar su mochila antes de despedirse de su amigo. Pues la verdad, no quería molestarle mucho cuando estaba construyendo tan concentrado.

- ¡Im go to my..! Uhm..

- ¿Tower?

Dijo con una sonrisa el semidiós mientras veía cómo el otro asentía con aquella tan hermosa sonrisa, sintiendo cómo su corazón se movía un poco por esta.

- ¡Yes, yes! im go to my tower, my friend.

- ¡okay! ¡Muy bueno suerte, amigo! ¡Tu simpático!

Dijo moviendo su cola con mucha alegría mientras el contrario reía y desordenarle su cabello, sintiéndose extremadamente feliz a su vez que un poco triste al tener que despedirse del chico.

- ¡I come tomorrow, foolish!

Finalmente, el chico se tiró de la construcción en paracaídas, yendo a su castillo muy satisfecho de haber decidido ver por aunque sea un tiempo al chico.

[...]

Vegetta había despertado y tan pronto lo hizo, se encontró un regalo dentro de su casa. No pudo evitar espantarse mientras pensaba en cómo habían entrado y que si le habían visto dormir.

Todo su miedo fue reemplazado por curiosidad mientras abrís aquel obsequio y se encontraba con un hermoso periquito.

- ¡Ostras, para el hotel de animales, chaval!

Dijo comenzando a reír el español mientras acariciaba la cabeza de aquel hermoso animal y veía con cariño aquella nota.

"With love, foolish ¡For vegitta mí amor!"

Rápidamente abrazó con cariño aquel periquito para después abrir uno de sus cofres y sacar una galleta para este, alimentándole mientras pensaba en que darle la próxima vez al chico.



[Vamos a empezar suave de momento ❤️ porfavor avisen si escribí algo mal o tuve alguna falta de ortografía para poder mejorar la historia ✨]

¡My Little Friend!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora