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El evento fue caótico, simplemente un desastre con tantas personas hablando a la vez, siendo divertido para otros, más no para vegetta.

El de ojos morados miraba perdido el escenario, pues no sabía dónde meterse o cómo hablar con alguien entra tanto ruido, cosa que le molestaba ya que para el tanto grito era inecesario ¿No podían ver los huevos tranquilamente? Si tuvieran esa reacción viendo los suyos, no le sorprendería; eso fue lo que pensó el chico, provocando que se riera un poco por su propio pensamiento.

Rápidamente se apresuró a colocarse en la fila, fila que se armó al ser un completo desastre el apretar el botón que les daría un papel, dicho papel que tenía otra copia, con el objetivo de que dos personas tuvieran una misma letra y escogieran un huevo juntos.

Finalmente, llegó el turno de vegetta y apretó el botón algo confundido, a comparación de cuando apretó el botón rojo y no tuvo duda alguna de ello.

Muchos prestaban especial atención a vegetta, sobre todo los de habla inglesa; muchos se sentían curiosos e incluso atraídos por el pelinegro, pues su primera impresión de este fue extraordinaria, mostrándole cómo alguien alegre y algo divertido además de tener una apariencia atractiva y buen cuerpo.

Poco sabía el de 27 años que su presencia era realmente destacable para todos, pues no se sentía alguien tan impresionante apesar de muchas veces verse egocéntrico, elogiandose así mismo, entre otras cosas pues estás eran puras bromas del chico.

Incluso ahora, no creyó que a muchos les hiciera ilusión hacer equipo con el y que seguramente querrían con alguno de los mexicanos, que para el eran mucho más divertidos.

Vegetta no era conscientes, pero el simplemente era una leyenda admirada incluso por los ingleses.

- oh.. ¡Gi! ¡Gi!

Comenzó a decir su letras, casi gritando y con una sonrisa, también viendo los papeles de otros compañeros que ya habían sacado su letra y viendo si coincidía con alguien. Sus ojos se iluminaron al ver la letra de foolish, quien miraba aún curioso su papel y también comenzaba a buscar con la mirada quien sería su compañero, completamente ajeno de que este estaba a lado suyo.

- ¡Fulish! ¡Fulish! ¡My friend! -vegetta no podía estar más emocionado mientras llamaba al chico, este solo pudo voltearse con la misma emoción e incluso un pequeño sonrojó al tener relativamente cerca a el español.

- ¡Oh, hello!

Sus morados ojos sonrieron en completa sincronía con sus labios que también hicieron lo mismo. Su mano tomó la contraria y se apresuró a arrastrar al chico fuera del lugar, tratando de poder hablar cómodamente con el ya sin ruido, pues al parecer ninguno le gustaba este y se encontraban completamente perdidos.

- ¡Foolish, mí amigo!

El chico de morado tuvo que hacer el intento de explicarle a su amigo que les había tocado juntos, cosa que esté tardó en entender pero cuando lo hizo, sus ojos brillaron cómo dos hermosas estrellas, haciendo sonreír al pelinegro pues le encantaba ver al contrario emocionado y feliz, sus reacciones eran simplemente únicas.

Vegetta no se decepcionó al ver cómo el más alto comenzaba a gritar emocionado mientras daba algunos saltitos, incluso no se sorprendió cuando el otro le abrazó e incluso le levantó de tal forma que sus pies ya no tocaban el suelo; realmente no se había dado cuenta que el otro debía medir poco más de 2 metros.

No le dio mucho tiempo a pensar sobre sus diferencias de estaturas y tomó la mano del contrario para llevarle adentro a escoger un huevo que cuidar.

Ninguno sabía que el otro sonreía cómo un bobo y que aquella pequeña acción de tomarse de las manos, les había provocado un cosquilleo en el estómago.

...

Vegetta colocó una de sus manos en su cadera, mientras miraba todos los cristales vacíos y el cómo se habían quedado sin huevo.

Se vieron obligados a hablarlo con los dioses mientras a su vez iban hablando con otros padres; quackity y tilín, Fit y spreen con su hijo Ramón.

El build dúo sabía perfectamente que quackity no era más que un niño, por lo cual no tenían muy en claro si el pobre niño viviría más de una semana; decidieron no meterse mientras ahora veían al pequeño de Fit y spreen.

Ambos chicos miraron a la pareja en frente suyo.

Si bien, nadie podría haberselos imaginado de pareja, no estaban tan mal. Spreen tenía cara de pocos amigos y fit se sostenía del brazo del híbrido oso, cómo queriendo mantenerlo cerca mientras su hijo estaba en frente suyo. Vegetta soltó una risita de la ternura, pues al parecer Fit era el único feliz en ese matrimonio y spreen no dijo nada al respecto, mostrando completa neutralidad. Apesar de todo, no parecía realmente molesto.

Foolish también se rió un poco, viendo a Fit cómo la mamá compasiva y a spreen cómo el papá estricto apesar de que no conocía muy bien a este.

Poco sabía foolish, que su visión de spreen cómo padre no estaba tan alejada de lo que el sería.

...

Ambos se derritieron de la ternura al ver a aquella pequeña huevo que al parecer sería su hija; era una pequeña con gorra roja que se comunicaba con carteles. En un principio, creyeron que era un huevo y no una hueva, por lo que le pusieron Leonardo.

Ambos tenían expectativas altas de su pequeña, por lo cual le pusieron ese nombre en honor a Leonardo da Vinci, quien fue pintor, arquitecto, entre otras cosas.

Todo el camino trató de risas y diversión (un poco de explotación infantil a modo de broma, pues le dijeron a su hija que picaran algo de una casa e incluso recibió un pico) también algunos coqueteos discretos de vegetta hacía foolish, quien solo se reía algo nervioso mientras trataba de también devolverlos.

Era muy cálido el cómo parecían una familia, o al menos era lo que ambos pensaban durante el trayecto a la casa del de prendas moradas.

El primer día, fueron los mejores padres posibles para la pequeña, contándole cuentos, cantándole e incluso haciendo música y tomando fotos para ella hasta que quedó profundamente dormida luego de ser alimentada.

Llegó la hora de despedirse de su esposo¿? Aquello sonaba tan dulce en sus pensamientos, realmente deseaba fuera eso así y si al otro no le molestaba, trataría de tener esa relación. Aunque, se mostró algo dudoso a la hora de hacer un movimiento, pues tenía algo de miedo por cómo reaccionaria el chico de ojos especialmente hermosos que miraba con mucho cariño a su hija ya recostada.

- bueno.. ¡Good night, foolish!

Finalmente hizo un movimiento y se acercó al chico, colocándose un poco de puntillas y apoyándose de los hombros contrarios para darle un corto y suave beso en la mejilla, se podría decir que hasta un simple roce. Tal pequeña acción, provocó una pequeña risita del rubio, muy enamorado mientras su rostro se iba poniendo lentamente rojo mientras ahora su atención iba dirigida al chico.

Ambos se sonrieron por un rato antes de que foolish bajara a dónde los cofres, siendo seguido por vegetta.

- ¡A-adiós, mí amor, vegita!

Dijo antes de salir por el balcón y saltar de este, usando la tirolina e ir cayendo lentamente al suelo.

Ahora quien soltó una risita completamente enamorado, fue vegetta mientras veía marchar al chico que le hacía soltar suspiros de amor.





(Si me equivoqué en algo, perdonen. La verdad es que es muy tarde xb)

¡My Little Friend!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora