Intruso en la habitación.
—Sí, llama a los de seguridad para que las saquen de mi habitación —réplica a su favor enfatizando sus últimas palabras.—¡Sarah! Que llames a los de seguridad —repite sacándome de la burbuja.
—Si, si claro —acato sus órdenes y camino en busca del teléfono rápidamente.
—A ver, a ver que tal si dejas que pueda vestirme y así todos podemos bajar e ir al lobby para arreglar esto —propone nervioso y suelto el teléfono antes de comenzar a marcar.
—¡Claro que no! ¡No sabemos qué clase de loco eres, nos has perseguido hasta aquí!
—¿Para qué seguiría a un par de locas como ustedes?
Mi hermana se remueve un poco ante su pregunta— no sé, tal vez tienes un fetiche con el vómito y vienes detrás de mi hermanita —el tono de su voz baja como si no estuviera segura de ella misma.
La cara del tipo rápidamente cambia y refleja su asco. —Iugh, claro que no, que asco ¡Están locas! Y tú ricitos me debes una camisa nueva.
—¿Disculpa? ¿Qué, yo qué?
Mi hermana busca mi mirada y simplemente me encojo de hombros sin entender nada. —No parece ser mal chico —comento acercándome a ella — tal vez raro, pero no parece acosador.
—Ni siquiera lo conoces, ¿por qué dices eso?
—Ahmm... —No pensé cuando lo dije— no sé, usa lentes —me excuso con la primera idea que viene a mi mente al ver los lentes sobre la mesita de noche. La mayoría de chicos de biblioteca usan lentes.
—Ted Buddy usaba lentes, ricitos —interviene con su entrecejo levemente fruncido.
—Cierto —secunda ella dándole la razón.
—¿Y él era malo?
—Ay Sarah —he agotado su paciencia y lo demuestra llevándose la palma de su mano al rostro— tú, vístete y ven con nosotras al lobby ya mismo —le ordena con mejor tono.
—Sí, sí vístete —repito cruzando mis brazos y echando un último ojo a su alta figura muy bien esculpida.
—Perfecto —responde con una cara de póquer seguido de un par de segundos en silencio— ¿creen que pueden salir de la habitación y darme privacidad? —cuestiona al ver que no nos inmutamos. Ambas intercambiamos miradas y cedemos a su petición. Al salir inmediatamente mi hermana me sujeta del brazo y me lleva unos cuantos pasos de distancia de nuestra habitación.
—¿Me puedes explicar qué fue eso, por qué estás de su lado?
—¿De su lado? ¿De qué hablas?
—Estás sonrojada Sarah, no te hagas la boba.
—¿Yo? ¿Sonrojada? No tengo idea de que hablas. Mejor dime, ¿Por qué ese tipo dice que le debo una camisa y por qué dices que viene por mi vomito?
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Tarot al cuadrado © | Borrador |
HumorUna boda que dura menos que un vals. Un futuro esposo con un secreto inimaginable. Un matemático tan cuadrado como cara dura. Una divertida y romántica aventura catastrófica dónde los astros y los números se vuelven rivales. 🔮📚 Romance. Comedia...