;; 25, ya lo sabía

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narrador !

─ Me siento como el orto. ─ soltó para luego estornudar.

Iván luego de salir a plena lluvia se había resfriado y su novia fue para cuidarlo al siguiente día en la tarde, él no se había comunicado en la mañana por su fiebre alta, a lo que agarro el celular solo para decirle que lo necesitaba.

─ Loco que sos flaco, como se te ocurre caminar en plena lluvia y de paso sentarte en una banca haciendo que todo hiciera mas efecto? coño de tu madre. ─ regañó al mas bajo y este hizo un puchero.

─ Pero, no me grites. ─ hizo berrinche.

Ella suspiró.─ Está bien amor, ya regreso, voy por el remedio. ─ avisó saliendo de la habitación.

─ Vuelve pronto mi amor porque sin vos me muero. ─ dramatizó alzando un poco la voz.

La risa de Athena resonó en la entrada, haciendo que el chico cerrará sus ojos y se relajará un poco. Al sentir los pasos otra vez de su novia volviendo a la pieza los abrió de manera torpe.

─ Toma, una pastilla para el malestar general mi niño. ─ dijo entrando a la pieza con un vaso de agua en una mano y en la otra la pastilla.

El morocho se sentó con sumo cuidado en la cama sin dejar que las frazadas se fueran con él solo arropando sus piernas. Athena le tendió ambas cosas en sus manos y las tomó con cuidado introduciendo primero la pastilla para pasar a beberse el agua.

─ Odio las pastillas. ─ le dijo haciendo un gesto de disgusto.

─ Siga de pelotudo. ─ contestó de inmediato.

La mirada fulminante que le lanzó Iván por su sarcasmo y ella rió irónicamente para devolverle la mirada de peor manera, lográndolo intimidar. 

─ Ahora, me contaras que paso ayer? ─ se lo preguntó con delicadeza y mirándolo directamente a los ojos.

Él desvió su mirada a su costado intentando evadir la mirada de la contraria, le daba miedo.

─ Carre.. ─ respondió soltando un suspiro a la final de la oración, a lo que su novia le hizo seña de que siguiera con las cejas elevándolas.─ Me confesó que le gustas desde hace dos años, y eso me cayó demasiado mal, me salí de su casa sin darle explicaciones algunas porque me sentía culpable. ─ hizo una pausa.─ Sabes que soy muy terco e impulsivo, él me pidió que no me sintiera mal, porque él jamás me lo dijo, solo me dijo que te cuidará mucho, que no era culpa de ambos, lo que me dolió fue que, una vez me dijo que merecía lo mejor del mundo, y lo mejor del mundo eres vos, lo que significa que su mundo eres vos y si destruyo a su mundo, él se irá con él. Me costo tanto analizarlo todo, y me duele demasiado aún, pero no mucho ahora que te lo estoy contando a vos. ─ confesó bajando la mirada.

─ Ya lo sabía. ─ al escuchar eso Iván subió la mirada solo para verla.─ Él me mando mensajes hace semanas, estando borracho, diciendo que le gustaba y por mas que lo hiciera quería que fuera feliz contigo, ya que siempre fue un cagonazo, pero le lastima tanto vernos juntos que no sería capaz de vernos por un gran tiempo. ─ confesó. 

El corazón de Iván se sintió aliviado y angustiado, se preguntaba porque no le dijo nada.

─ No te dije fue porque sabía que te pondrías de esta manera, prefería que él te contará, a que yo le hiciera y creyeras que porque Rodrigo me ama, te dejaré de amar a ti. ─ respondió antes de que pudiera preguntar.

─ Perdón. ─ se disculpo por lo bajo.

─ No te preocupes, eso pasa. ─ sonrió cálidamente llevando su brazo a la espalda de su chico abrazándolo.

peace ; spreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora