Tommy Shelby x Fem!Lector Advertencia: Pequeña obscenidad. Resumen: Tus padres quieren conocer a Tommy, después de darse cuenta de que te escapas para verlo, pero tienes un poco de miedo de como se comporte.
Autor: theshelbyclan en Tumblr.
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"Mis padres quieren conocerte".
Tommy parpadeó un par de veces, lo que te hizo darte cuenta de que habías hablado en voz alta.
"Es... Uhm...", tropezaste ahora, sin saber cómo continuar, "Es solo que... te he estado mencionando, así que quieren conocerte".
Fumó su cigarrillo en silencio y finalmente dijo, "Me has estado mencionando, ¿eh?".
"Seguían preguntando adónde iba por la noche".
"¿Y qué les dijiste?".
De alguna manera, su tono te puso nervioso, "Que me encontraría con un hombre".
De repente, una especie de brillo travieso juvenil apareció en sus ojos, "¿Y les dijiste lo que solemos hacer cuando nos reunimos?".
"No", te sonrojaste, "por supuesto que no".
Tommy sonrió y pensó en lo adorable que te veías cuando estabas avergonzado, "Mejor no".
"¿Entonces?" preguntaste de nuevo.
"Entonces mañana. 18:00". Y con eso, se puso la gorra y se fue.
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Solo habían pasado unos meses después de que los chicos regresaran de Francia. Recuerdas muy bien ese día, en silencio, habían regresado a Birmingham, pero eran como fantasmas. Tantos muchachos que se fueron estaban ausentes ahora, pero ¿los hombres que habían regresado? Ellos también habían muerto.
Tu hermano nunca regresó de Francia. Todos los días, todavía lo llorabas, pero la vida era demasiado agitada para pensar en ello. Él te había dicho, justo antes de irse, "¡Recuerda seguir viviendo!" Y así lo hiciste, con Thomas Shelby.
Sin llamar demasiado la atención, caminaste por el callejón, camino al trabajo en una de las tiendas. Antes de la guerra, y durante, por supuesto, trabajabas en la fábrica, pero Tommy ya no quería que lo hicieras. Después de su regreso, a menudo decididamente cosas pequeñas como esa para ti, sin muchas palabras. Pero no te importó.
"Buenos días", saludaste a uno de tus clientes habituales, que ya estaba esperando en la puerta a que abrieras, "enseguida te atiendo, ¿de acuerdo? Solo necesito firmar esto..." y le mostraste el camino a la tienda.
Te enorgullecías de no ser particularmente notable. No eras bonita, pero tampoco fea. Nunca tuviste los mejores chistes ni el mayor coraje. La mayoría de la gente asumió que no eras tan interesante y definitivamente no eras la chica más inteligente de Small Heath. Pero eras estable y práctico, y un buen cocinero. O, al menos, así era como te veías a ti mismo.
