Chaos

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Un nuevo día se alzaba en el horizonte, era hora de salir de casa como de costumbre, segundo día que ibas a trabajar con Michael.

Habías pasado gran parte de la noche pensando en una manera de como avanzar con el, ya que darle dulces siempre no era la mejor opción. Así que habías creado un plan que esperabas ejecutar con éxito.

El viaje al sanatorio fue tranquilo como el día anterior, así que llegabas con un buen humor al lugar, esperando que Michael no se metiera en problemas nuevamente al llegar.

Por suerte al ingresar no te recibió ningún alboroto. Al llegar a tu oficina escuchaste un llamado en la puerta, caminaste hacía ella y al abrirla te encontraste con Luisa.

-Hola, ¿Como te fue con Michael el escalofriante Myers?- Una sonrisa divertida apareció en su rostro, era muy simpática. -Hola Luisa, No deberías referirte así a los pacientes, pero a parte de eso, me fue bien, logré sacarla varios movimientos y tuve lo que se puede creer como una pequeña interacción con el.-

La chica asintió con vergüenza y se disculpó y luego su expresión cambio a una de sorpresa cuando escucho lo de la interacción. -¿En serio? ¡Le sacaste aunque sea un movimiento! Sigo sin creerlo, el no ha dicho ni interactuado de ninguna manera con nadie desde que llegó aquí- estaba evidentemente sorprendida. -o estás mintiendo o realmente eres la mejor psiquiatra- seguía sin creerlo. -Bueno, quizá las dos opciones estén bien, nunca lo sabremos- Reíste sarcásticamente mientras Salias del consultorio y la dejabas quejándose atrás.

Era hora de iniciar con la evaluación con Michael, era muy importante hacer terapia e indagar un poco más para conocer más a fondo de hay en su cerebro y un poco más de su personalidad.

No podías negarlo, tu cuerpo estaba ansioso y tú estabas nerviosa, querías hacer un buen trabajo, querías obtener un buen resultado y un gran avance.

Pediste a los guardias que abrieran su cuarto para ti y justo como el día anterior, cerraron la puerta. Bien aquí voy...

-Hola Michael, buenos días. Espero que hayas tenido una buena noche- Michael está vez estaba sentado en la esquina de su cama, mirando fijamente al suelo, sin decir ni hacer absolutamente nada, si no vieses los movimientos de su pecho subiendo y bajando, dirías que es una estatua o parecía muerto. De igual forma, acomodaste las cosas que habías preparado para terapia de el día de hoy en la mesita que estaba en el otro extremo del cuarto.

Tomaste asiento y le indicaste amablemente a Michael que se sentara en el otro extremo. Michael no se movió en lo absoluto así que lo llamaste nuevamente. -Michael por favor, ayudame a ayudarte, ven y siéntate aquí- estabas un poco frustrada.

Pasaron algunos minutos en los que veías a Michael fijamente, mientras tú mente estaba en blanco, Hasta que Michael se levantó repentinamente de su lugar y se sentó frente tuyo. Tomaste nuevamente la compostura y le brindaste una sonrisa amplia y cálida -Gracias- Dijiste acomodando las cosas frente suyo.

Mira Michael, aquí hay un libro con diferentes texturas, tienes que pasar tus dedos por estés y sentirlos, nuevamente no te darás que hablar si no lo deseas. Con tu otra mano libre da un toquecito para decir que te gustó o que la textura está bien, dos toquecitos para decir que no te gustó y por último 3 toquecitos para decir que no estás seguro.
¿Listo? Empecemos, primero pasa tu mano por esta textura, una textura blanda y plana.

Michael, paso sus dedos por la textura, siendo errático en sus movimientos, *Toc* un toquecito. Anotaste rápidamente en tu libreta la información, para muchos era irrelevante ya que no tenían que ver con los casos en los que estaba involucrado, pero para ti era un gran paso para explorar más allá de su mente.

La segunda textura era escamosa, Michael nuevamente paso sus dedos en el parche sintiendo cada parte, *Toc Toc* Dos toquecitos, significaba que no le había agradado la sensación, así que lo anotaste en tu libreta. Tercera textura, era una textura suave y peluda, Michael repitió el proceso, *Toc* bien, respondía con normalidad a las preguntas, todo estaba yendo bien.

Así fue el proceso hasta que las texturas se acabaron, estabas feliz y Michael pareció notarlo, pues levantó levemente la mirada para observarte.
-Estas haciendolo muy bien Michael, estoy muy orgullosa- sacaste de tu bolsita un nuevo caramelo que dejaste en la mesa para que Michael lo tomara, pero está vez no lo hizo.
Michael simplemente se levantó de su lugar ignorando por completo el caramelo y lo que más te sorprendió fue que de su bolsillo saco un cuchillo, no sabías cómo lo había obtenido, ya que siempre se tenían que encargar de que no llevarán nada que pudiesen volver un arma a la habitación. Mirando más detenidamente el objeto te diste cuenta que era uno hecho de algo como papel, un papel duro, así que suponías que lo había hecho con los materiales que le daban.

-.... Michael, eso no es algo bueno, no quieres que te encierren en un cuarto de aislamiento por tu comportamiento.- Dijiste con voz firme. -vamos, suelta eso y continuemos- estabas acercando tu mano a la de el para quitarle el "cuchillo", pero Michael en un rápido movimiento balanceo el cuchillo hasta una parte de tu rostro. Se tiste entonces un dolor punzante en tu mejilla derecha, no tardó mucho tiempo en sentir como un líquido se escurría por el lugar. No sabías cómo, pero te había cortado, nada muy grave pero lo suficientemente profundo. Parece que había hecho ese cuchillo con magia, porque no entendías cómo algo de papel duro podía cortarte.

Ni siquiera habías salido completamente de tus pensamientos cuando Michael te tomo entre sus brazos, sometiendote y dejandote completamente inmovilizada. Gritaste, gritaste con todas tus fuerzas, estabas envuelta en pánico, pero no sabías que más hacer, simplemente estabas asustada, estabas comenzando a aceptar tu muerte y solo querías hacer un poco de ruido. Michael rápidamente puso su mano en tu boca, ahogando los gritos.

Unos guardias entraron segundos después, con jeringas y esposas, con intención de llevarlo a un cuarto de seguridad. Michael reacciono y pronto puso el cuchillo presionando tu garganta, eras su rehén y con eso podía chantajearlos. Todos se quedaron en silencio hasta que uno de los guardias más grandes dió un paso al darse cuenta de que no era un cuchillo real. -¡ALTO!- Salió con un reflejo de tu boca. -No lo provoquen, el cuchillo sí corta, ese corte en mi rostro lo hizo él, no lo provoquen por favor.- Dijiste envuelta en pánico.

Michael gruño con fuerza, moviendo su cabeza a un lado, indicando que quería que se hicieran a un lado para poder escapar. Todos lo hicieron sin reproches, estaban asustados y no querían que la mejor psiquiatra del país muriera en sus instalaciones. El finalmente salió del cuarto, contigo entre sus brazos. Pero cuando vio que un grupo de médicos y guardias corrían hacia ustedes te tomo entre sus brazos, cargandote en uno de sus hombros, como una bolsa de papas. Caminó rápidamente con una agilidad asombrosa, y pronto estaban fuera de las instalaciones.

Sí, la situación era bastante irreal, ¿Cómo es qué todo esto había pasado en tan pocas horas? ¿Cómo ibas a salir de esto? Ni siquiera sabías si en algún momento cuando parase de huir te mataría o te dejaría viva, simplemente no podías creerlo.

Tu mirada se volvió borrosa y lejana, tus oídos dejaron de escuchar, pues lo único que oyes a tu alrededor era un pitido molesto.. y entonces oscuridad absoluta.













Así se ve nuestro Michael Myers. Créditos a quién corresponde.


Esto tiene segunda parte, muy pronto la estaré subiendo, gracias por su apoyo y espera! Tengan un excelente día.

Cold Blood (Michael Myers x Tn) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora