psychosis

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Al abrir los ojos lo primero que notaste fue un fuerte ruido que hacia eco en tu cabeza. Algo como golpes de un tambor muy fuerte que estaba haciendo que te sobresaltases.

Tu cabeza dolía y no podías distinguir con normalidad lo que había a tu alrededor, ese ruido se hacía cada vez más fuerte y jurabas que entre más pasaban los segundos habían tenues susurros que lo acompañaban. Todo a tu alrededor estaba borroso y daba vueltas, estabas desorientada y asustada. Sentiste como la paranoia se apoderaba de tí, haciendo que tu cuerpo entrara en modo supervivencia y agudizó tus sentidos, a pesar de tenerlos distorsionados.


                           °•~~~•°

A plena luz de la luna dos jóvenes adolescentes caminaban a las afueras del pequeño pueblo de Haddonfield. Aquella era una parejita que buscaba algo de diversión para apaciguar el aburrimiento de la noche.

Ambos caminaban tomados de las manos mientras charlaban de pequeñas cosas que alimentaban su comodidad con el otro.

La chica era rubia de ojos azules oscuros, una sonrisa cálida y gentil y un cuerpo estándar para la época, reflejaba un aura femenina fuerte y atrayente para cualquiera que tuviera la oportunidad de observarla. El chico en cambio tenía el cabello de color negro azabache, ojos color café oscuro y una expresión de confianza absoluta. El mantenía el contacto con la chica, mirándola de arriba a abajo con un rastro de lujuria en sus ojos, pero no malinterpreten, él no solo era un joven que buscaba sexo, no. La deseaba, pero también quería protegerla y hacerla sentir segura y eso era algo que a la chica le atraía bastante.

Ambos decidieron tomar asiento en un pequeño claro alrededor de un jardín que rodeaba una pequeña parte del lugar. El clima era un poco frío y las calles estaban solitarias a esas horas de la noche, dónde la luna se alzaba con fuerza en el cielo iluminando los caminos oscuros que podía alcanzar.

La chica mantenía su cabeza recostada en el hombro del chico, mientras él rodeaba a la chica con su brazo tomándola con firmeza de la cintura, mientras que con su otra mano libre tomaba con ternura la mano de su novia. -Te amo- Dice el chico en su tono más genuino, dándole una mirada a su novia. -Lo sé- responde la chica, sonriendo plácidamente devolviéndole la mirada.

Por inercia ambos jóvenes se acercaron solo para juntarse en un pequeño beso cariñoso que rápidamente fue escalando de tono, volviéndose más rápido, más profundo y desesperado, pero la chica no pudo evitar romperlo por un momento. -Espera...- Dice mirando frenéticamente a su alrededor, como si estuviera buscando algo. -¿Qué pasa?- pregunta el chico también mirando a su alrededor un poco confundido. -Lo siento... Es que me siento observada.- el tono de la chica es nervioso, pero al ver qué no había nada se tranquiliza un poco. -De seguro no es nada, estamos solos por aquí. Tranquila, no dejaré que algo te suceda.- El chico se sube sobre ella tomando el control de la situación, besándola profundamente mientras acariciaba el rostro de la chica.

Ella aún sentía el peso de una mirada sobre los dos, pero decidió ignorarlo y disfrutar del momento, pero... Que desagradable sorpresa era tener la razón en ese momento, pues había alguien acechando desde la distancia, escondido entre las sombras, analizando y tomando cada movimiento que ellos hacían.

Michael estaba atento a las acciones de los dos chicos, no pudo evitar tener una gota de duda dentro de sí mismo. ¿Por qué? Escuchó en su cabeza. No entendía porqué los jóvenes juntaban sus bocas y se besaban, tampoco entendía por qué el acariciaba el pecho de la chica con esa mirada en su rostro, una mirada que le recordaba el sentimiento de matar a sus víctimas, solo que esta se veía menos sádica y más fuerte. El quería entender, porqué lo hacían, como se sentía.

Myers salió de la oscuridad de su escondite, caminando con pasos tan silenciosos que hacían parecer al viento más ruidoso. Se acercaba a los dos chicos sosteniendo con fuerza su cuchillo en mano, mientras la pareja solo disfrutaba del pequeño encuentro que estaban teniendo.
Michael dió el último paso para estar detrás de ellos, alzó su gran cuchillo, dió una última mirada saboreando cada segundo que el brindaba la adrenalina y luego clavó el cuchillo en la espalda del chico con fuerza.

Cold Blood (Michael Myers x Tn) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora