Cazador de Héroes entre Demonios

Emoción

-Y... ¿si no quiero hacerlo?

Desde la ventana de la iglesia Garou observaba a Rias quién se notaba irritada por la interrupción del peliblanco. Sus sirvientes no entendían muy bien que pasaba pero al notar el estado de su presidenta se pusieron en guardia.

La tensión en el lugar estaba al límite...o al menos eso era lo que sentía Rias ya que Garou quitó su mirada de la pelirroja para centrarse en la Sacred Gear que tenía en sus manos.

-Así que esta es la razón de tanto escándalo...

Lo observó un rato mientras lo analizaba de todos los ángulos.

Desvió su mirada para ver a Issei que se miraba más que todo confundido al no saber como reaccionar.

Soltando una pequeña risa el peliblanco dijo:

-No te pongas tan seria solo estaba bromeando -decía mientras arrojaba el Sacred Gear hacia Rias.

- ¿E-eh? Ah

Tomada por sorpresa Rias tomó el objeto. Después de pensarlo un poco simplemente suspiró, definitivamente no entiende al peliblanco.

-Issei-kun...hay que devolverle esto a Asia.

-P-pero ella ya está...

-Issei ¿Qué crees que esto? -decía mostrando una pieza de ajedrez

Tomando en sus brazos a la chica Rias la colocó en medio de la habitación mientras colocaba la Sacred Gear en su pecho, momentos después este fue absorbido por el cuerpo de la rubia, luego un círculo mágico aparecía alrededor de ella.

-Ya te había explicado cómo funciona una nobleza ¿verdad? Esto es inaudito pero trataré de reencarnar a esta monja en un demonio

Tomando entre sus manos la pieza de ajedrez, concretamente un alfil, comenzó un canticio donde su cuerpo desbordaba energía.

-Yo te ordeno Asia Argento, en mi nombre Rias Gremory conviértete en mi sirviente y vuelve tu alma una vez más a esta tierra y vuélvete un demonio... ¡Deberás llevar una nueva vida con gran regocijo como mi alfil!

Poco a poco la pieza de ajedrez fue introduciéndose en el cuerpo de la rubia hasta que una gran y brillante luz invadió todo el lugar.

-Mmm ¿Eh? Yo... -lentamente Asia iba reaccionando- ¿Issei-san?

-Fue todo un éxito -decía con una sonrisa la pelirroja.

-Asia...

En un instante Issei estaba encima de la rubia abrazándola fuertemente mientras lloraba. No pudo salvarla, pensaba que por su culpa ella había sufrido mucho, pero ahora puede enmendar su error y protegerla. La rubia tampoco se quedó atrás, a pesar de estar avergonzada y sorprendida por la repentina acción del castaño le devolvió el abrazo.

-Volvamos a casa, Asia.

- ¡Si, Issei-san!

Ambos se quedaron en la misma posición unos segundos más hasta que el castaño habló.

- ¡Oh, es verdad! Muchas gracias presid-

Paff

- ¿Whoa? Isse-

Paff

En un momento ambos, rubia y castaño se desplomaron en el suelo, inconscientes.

Detrás de ellos se encontraba Garou con la palma de su mano alzada. Les había dado un golpe en la nuca para dejarlos fuera de combate.

Esta acción puso alerta a la nobleza Gremory.

- ¿Qué estas-

-Vamos, no quieres estos dos estén conscientes cuando aún falta por tratar este tema ¿no? -decía despreocupado Garou mientras alzaba del cabello a Reynare que no podía pronunciar ni una palabra por el miedo.