━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━Habían pasado varios meses, donde la azabache continuó triunfando con sus victorias para poder llegar a la final del torneo, ahora mismo se encontraba trotando un poco en plena mañana. Técnicamente su rutina consistía en correr un cierto tiempo y luego regresar a entrenar, pero, esta vez tenía un poco de descanso, de su reciente pelea.
El viento trataba de empujar sus mechones de cabello, aunque, no le era suficiente, era una forma de pensar que ni siquiera aquel "obstáculo" podría con ella.
Siguió así por unos largos momentos, hasta detenerse en las calles de la ciudad, su respiración era rápida debido a lo cual recién terminaba de correr, decidió caminar un poco, observaba cómo ciertos estudiantes de otras preparatorias o institutos comenzaban a transitar, ¿ella no tendría también clases? Si, pero, le gustaba correr un poco al momento que despertaba, por supuesto algo antes que hacer.
Soltó un suave suspiro para caminar hacía una panadería, bajando la capucha que llevaba de su sudadera, para no evitar inconvenientes (una vez la habían confundido por un ladrón). Cerró los ojos por unos segundos al inhalar aquel olor del pan recién hecho y salido del horno.
—Buenos días, señorita, ¿qué le podemos ofrecer? —. Escuchó suavemente la voz de aquella señora quien le sonreía amablemente, por lo cual, en respuesta también sonrió y se acercaba a la vitrina donde atendía la señora.
—Buenos días.. Puede darme por favor 10 panes de chocolate–. La respuesta quedó sorprendiendo a la señora, ¿iba a comer tanto? Sin embargo, no podía opinar nada, así que sin más, decidió sacar una funda y obedecer la orden de aquella azabache.
—Bien, su total es de 828 yenes–. Decidió entregarle a la azabache, mientras esta sacaba un billete y le entregaba, para luego irse tranquilamente hacia la salida.
—Si sobra, quédese con ello.. Me basta, gracias, hasta luego.. –. Soltó la azabache para finalmente salir de ese lugar.
El fresco aire rodeó su rostro al estar totalmente fuera de la panadería, tenía lo suficiente para esta mañana, solo debe regresar a su casa, poner de el uniforme e ir a ese lugar que tanto convivió en soledad, bien, todo estará listo.
❏ ❏ ❏
Ahí se encontraba la azabache, frente a la gran puerta de entrada de un orfanato, le era tan familiar. Suspiró, inconscientemente abrazando aquella funda de panes y dar un paso de adelante, ingresando en aquel orfanato.
—¿Esto será un hogar?.
El sonido de niños corriendo de un lado a otro, otros recién levantándose y preparando su uniforme para irse a la primaria, aunque, algunos eran muy silenciosos. Tantos niños de edades de 5 años en adelante e incluso sabia que habría un chico de su misma edad en este lugar.
El lugar donde estaba en soledad.
—¡_____nee-chan! ¡Volviste! –. Aquel grito de emoción la hizo reaccionar, viendo a un pequeño niño de cabello negro, ojos brillantes y de 8 años corriendo a su dirección para abrazarla, aunque, la estatura era mucha diferencia.
—Ohh.. Ketaro, ¡Ketaro! –. Sonrió la azabache y con un brazo pudo cargar al pequeño niño para darle un suave cabezazo, sonriendo con cariño, aquel niño que cuidó desde muy jóven cuando llegó en aquel orfanato.
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〘¿𝘗𝘰𝘥𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘵ú 𝘺 𝘺𝘰?〙Nagi Seishiro x Fem! Reader
FanfictionNagi Seishiro un chico de segundo año de secundaria conoce a través de perder su llavero a una chica de primer año de preparatoria, que al parecer, resultó ser una aspirante a ser boxeadora. De cierta manera para Nagi le costará acostumbrarse al ti...