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Lena PV

Volvió la calma tras la marcha de los padres de Emma, podíamos descansar el resto del día porque volvíamos a casa al día siguiente. Había disfrutando mucha de estos días, pero este último día me gustaría borrarlo.

El día siguiente estábamos fuera del castillo, mi abuelo y mi tío junto con el pequeño Reagan estaban con nosotras para despedirnos.

—Vendremos el próximo año. —le dije a mi tío.

—¿De verdad? —parecía que le emocionaba la idea.

—Sí. —sonreí.

—Os esperaremos entonces. —dijo.

—Queremos venir para que los niños conozcan sus raíces. —dijo Kara.

—Es maravilloso, eso quiere decir que aprenderán magia ¿verdad? —preguntó el abuelo.

—Sí, en casa Kara los entrenara su lado kriptoniano y aquí entrenarán su lado Pendragon.

—Entonces es oficial, nos vemos el año que viene. —dijo el abuelo.

—Sí. —lo abracé.

Kara bajó a los niños y mi tío hizo lo mismo, los dos se acercaron a Reagan y lo abrazaron. No entendía que estaba pasando, así que mi tío le explicó como pudo, que nos íbamos y el pequeño empezó a llorar.

Kieran se acercó a mi triste.

—Mami, mochila. —dijo y chasqueé los dedos y la mochila apareció.

Los dos se acercaron a ella y la abrieron después sacaron sus peluches favoritos y se los entregaron a Reagan que dejó de llorar.

—No llores, esto para que nos recuerdes. —dijo Kieran.

Kara y yo nos miramos enternecidas por lo que habían hecho, aunque ahora teníamos que comprar peluches nuevos.

—Nos vemos pronto. —dijo Morgana.

Lo abrazaron y después se acercaron a mí, me miraron y yo solo sonreí.

Me agaché para cerrar la bolsa y después la hice desaparecer.

Kara usó el reloj y se abrió un vórtice cogimos a los niños y lo cruzamos.

Aparecimos en el vestíbulo de casa, todos nos miraban, después se acercaron a nosotras con besos y abrazos.

Allí también estaban Emma y Regina, así que supuse que era fin de semana, porque entre semana ninguna de las dos podía venir a nuestra casa por el trabajo y dejaban a Daniel con  Henry para que desfrutarán del día, querían aprovechar al máximo que el hermano mayor estaba de vacaciones de verano.

—¿Cómo os ha ido? —preguntó Regina.

—Bien, aunque ayer fue un día agridulce. —dije.

—No solo ayer, dos días antes también. —dijo Kara.

—Cierto.

—¿Qué pasó? —preguntó Eliza.

—Pues mi tío recibió un emisario del reino blanco, anunciando que los reyes iban a ir a Camelot y le entregó una lista de lo que ellos querían para su llegada. —dijo Kara.

Emma y Regina nos miraron con los ojos muy abiertos.

—Ayer aparecieron y Blanca nieves, ni reverencia hizo, se plantó delante de mi tío y le preguntó directamente si sabían algo de Emma, porque habían escuchado que las dos habían venido al reino mágico cuando en el mundo sin magia ya no se podía usar magia y que no habían portales. —expliqué.

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⏰ Última actualización: Mar 05 ⏰

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