Dime, ¿Qué es un te odio?
Porque solo tienes dos opciones
¿Me Odias? O ¿Me amas?❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️
—Nunca entiendes nada -reclamo un pelioliva.
—¿Y que es lo que quieres que entienda? -pregunto confundido el magane.
Yamaguchi solo cerro los ojos y apretó sus puños con fuerza, no podía creer que ese rubio no entendiera, era físicamente imposible.
—Te odio -y dejo salir esas palabras que dejaron estupefactos tanto al rubio como a la nueva parejita, es decir, a Kageyama y a Hinata.
¿Pero como llegamos a esto? Bueno pues retrocedemos en el tiempo.....
Cuatro semanas atrás.....
—Pero Tsukki, y-yo...
—Tu nada, Yamaguchi, nunca me dijiste nada, y aún así me mentiste sobre todo lo que sent...
Mientras que el pelioliva interrumpia al rubio.
—No, nunca dudes de lo que te dije, solo que no podía decirte la verdad, era un secreto y yo no podía romperlo aunque quisiera
Trato de explicarse ante el rubio, si bien fue cierto que le molestó no saber nada de su secreto oculto, lo que más le molestó fue que el jamás pudo darse cuenta aún estando con pequitas-kun como le decía Oikawa, Yamaguchi era más fácil de sacarle información y esa vez no pudo.
—Simple y sencillamente creo que solo son estupideces -dejo salir fríamente.
—¿Qué? -pregunto el pelioliva.
—Eso, estupideces, yo solo quería algún tipo de información oculta de ustedes, pero como no lo pude descubrir yo, que más da ahora -y se encogió de hombros.
—Estas mintiendo -dijo mientras en sus ojos unas lágrimas amenazaban con salir.
El rubio solo lo miró, no dijo nada, dice el viejo refrán, el que calla otorga, y un silencio vale más que mil palabras, Yamaguchi no le mintió cuando le dijo que le gustaba, y el rubio solo lo acepto, pero ahora así sin más, le rompía su corazón.
—Ya -mientras en su rostro se mostraba la decepción, tristeza —siempre fue un juego, tú eras el gato y yo el ratón, y tú ganaste -mientras unas lágrimas rebelde resbaló por su mejilla.
El rubio seguía impenetrable, sin mostrar ninguna emoción, pero hubo algo que lo sorprendió y eso fue lo último que le dijo el pelioliva.
—Pero está bien, yo solo quiero que seas feliz -decia mientras le mostraba una sonrisa sincera, pero a la vez con una lágrimas recorriendo si mejilla —asi que no importa.
Y se dio la vuelta, no quería que nadie y mucho menos Tsukishima lo viese llorar, no lo hizo con nadie en el pasado, y ese no sería el comienzo.
Y se apresuró a irse a su cuarto, rodeado un silencio impenetrable.Pero el rubio en cuanto vio ese rostro, con esas lágrimas, sabiendo que él era el culpable, se sintió furiosos consigo mismo, aunque no lo admitiría tan fácilmente, en el fondo no le gustó ver a su Tadashi así y menos por culpa suya
Así pasaron varios días, el pelioliva mostraba su sonrisa ante todos incluso ante el rubio, pero los que lo conocían bien sabían que algo andaba mal, y mamácuervo denominada así por Hinata y Nishinoya los conocía mejor que nadie y a sus polluelos nadie los toca.
—Yams, espera -le grito suga saliendo del invernadero.
Yamaguchi se detuvo y le espero, después de todo Suga estaba embarazado así que no podía ningún esfuerzo físico o eso fue lo que dijo Daichi.

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Me perteneces
FanfictionEl bajo mundo que las mafias dominan Mundo omegaverse Los personajes pertenece al creador de haikyuu Ships: Kagehina Daisuga Iwaoi Asanoya Kuroken Tanaeno Ushiten Levyaku Tsikkiyama