Capítulo 30

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30 | El código universal de desgraciados

"𝐇𝐚𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐦𝐞𝐭 𝐬𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐟𝐨𝐫 𝐭𝐡𝐞 𝐟𝐢𝐫𝐬𝐭 𝐭𝐢𝐦𝐞, 𝐛𝐮𝐭 𝐢𝐧 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭 𝐲𝐨𝐮 𝐟𝐞𝐞𝐥 𝐚𝐬 𝐢𝐟 𝐲𝐨𝐮'𝐯𝐞 𝐦𝐞𝐭 𝐭𝐡𝐞𝐦 𝐛𝐞𝐟𝐨𝐫𝐞?"


JoAnne Kenrick


El padre de Skyler se encontraba en casa; así que el grupo decidió que la mejor opción de pasar el martes por la tarde, era en la casa vacía y silenciosa de Matt.

Skyler tenía los brazos cruzados y los ojos pegados en el techo, dejando que varios mechones suyos se fueran para atrás de forma desordenada. Su jersey de lana gris le estaba dando ganas de rascarse cada dos por tres y ya era el tercer motivo del día para ponerse de mal humor.

El primero era su propia cabeza.

El segundo era que no se podía saber ninguna novedad respecto a lo de Kenzie.

Blake tenía las manos entrelazadas sobre su boca, con el cuerpo echado hacia delante y los ojos inspeccionando a sus dos compañeros en silencio; como si estuviera en su propio mundo repleto de ideas e información que procesar y profundizar.

Matt también yacía pensativo. Estaba tumbado en el sofá, mirando un pequeño agujero que había encima de él. Diminuto, pero que se podía percibir con facilidad.

Miró de reojo a Skyler.

—A ver —Blake rompió el silencio, acomodando su espalda en el sillón—. Esto huele muy mal, hay que decirlo. Y está saliendo de control.

Otra pausa incómoda.

—Yo creo que los detectives creen que ha pasado otra cosa —comentó Matt, examinando sus uñas con indiferencia.

Skyler posó su vista sobre él.

—¿Qué dices?

—Es la sensación que me da.

—Ya —habló Blake, con incredulidad—. Pero esto no funciona por sensaciones. Necesitamos hechos y palabras, y hay un elefante del tamaño de la casablanca en esta ciudad. Y nadie se digna a mirarlo.

—Ya, ¿y qué quieres mirar? —Giró su cabeza en dirección de su amigo.

—Chicos —interrumpió Skyler, captando su atención enseguida, ya que su tono de voz había adquirido cierta intensidad—. He hablado con Owen anoche. Me ha insistido en que no sabe nada. Y también en que la clave está en Greyson.

—¿Otra vez? —Alzó una ceja Matt.

—¿Y le has creído tan fácilmente? —interrogó Blake de mal humor.

—Mi conversación con Owen fue larga. Os puedo mostrar los mensajes. —Preparó el chat para luego pasárselo a Blake.

Este lo miró con el entrecejo fruncido y Matt, —que se había sentado al borde del sillón en apenas unos segundos— le arrebató el móvil para cotillear.

—Hay que acorralar a Greyson para conseguir aunque sea un nombre —explicó Skyler masajeando su frente con inseguridad—. Porque dudo que se deje llevar tan fácilmente.

—Hagamos lo del número falso, entonces —sentenció Matt, relamiendo sus labios mientras trazaba una imagen mental de cómo hacerlo.

—Vale.

—En fin —empezó Blake tras devolverle el móvil a su dueña—. Puesto que estamos aquí con nuestras mochilas, ¿os parece una sesión de estudio? Viene bien para distraerse.

El caso de Max Denovan © 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora