Capítulo 1: El lanzador fantasma.

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-Entonces, ¿quién es él?-Kord tenía toda la razón al preguntar por el chico recostado en el sofá. ¿Cómo podían regresar a la guarida y encontrarse con algo así? Una risa nerviosa por parte de Eli no era suficiente explicación para su equipo.

Debía dar una respuesta, ya habían sido muchos los minutos en incómodo silencio mientras el Shane meditaba sobre el maltratado muchacho.

-Sea quien sea, no se ve muy bien.-La joven se acercó, levantando la manta que cubría el magullado cuerpo del joven, ni siquiera vio todo lo que ocultaban las prendas. Casi se le escapa una ligera tos al sentir el polvo entrar por su nariz, el joven estaba bañado en él.

-No está bien-habló finalmente Eli-. Fue por mi culpa.-Su banda lo observó con preocupación, intentando imaginar lo ocurrido, y como su amigo podría estar relacionado con tales moretones.

-¿Viste lo que pasó?-La chica vio a su amigo asentir con pesadez, lo que reconocía como culpa.

-¡¿Qué pasó sin que Pronto se entere?!-Exclamó el topoide, herido por verse excluido de una aventura, de hecho, en parte era un sentimiento general.

-Empecemos por el principio-pidió Junjie, manteniendo su,, moderada,, serenidad característica-. Eli, explícanos, por favor.-El muchacho de ojos azules asintió nuevamente, antes de soltar un suspiro y rascarse la nuca con su diestra.

-Chicos, ¿recuerdan al muchacho que siempre parecía seguirnos?

-¿El fantasma que sólo tú veías?-Preguntó el topoide, recibiendo una mala mirada de los otros dos miembros originales. Al notar como metió la pata, ocultó su boca tras sus manos.

-Sí... ese.-Confirmó con algo de incomodidad, callando el ligero dolor de que sus amigos dudaran de su cordura.

-¿Chico fantasma?-La pregunta de Junjie los hizo caer en cuenta.

-Cierto, en ese entonces tú no estabas con nosotros.-Recordó Kord, notando la expresión confusa del Campeón del Este.

-La primera vez que lo vi fue el día que conocí a los chicos, en un torneo. Él estaba entre los concursantes durante el entrenamiento pero no participó, resultó que era un espectador-empezó a explicar Eli, volviéndose el centro de atención de Junjie-. No le di mucha importancia, hasta que noté que lo veía en todas partes. No había aventura en la cual no apareciera por lo menos una vez.

-¿Intentaron hablar con él?-Preguntó, haciendo a los demás mirarse por un momento.

-Lo hicimos-continuó el peliazul-, pero resultó ser que desaparecía tan rápido como aparecía.

-El asunto es que sólo Eli alcanzaba a verlo, los demás-explicaba el troll antes de ser interrumpido por el topoide.

-Pensamos que se estaba volviendo loco.-Nuevamente, recibió la misma mala mirada.

-Por eso nunca volvimos a sacar el tema-prosiguió el Shane, recuperando la mirada de Junjie-. Aunque fueron pocas las veces que sentí que no estuviera ahí, en alguna parte.

-¿Dices que nos ha estado espiando desde hace tanto?-Preguntó la pelirroja, sabiendo que el chico misterioso resultaba estar hecho de carne y hueso, le resultaba una posibilidad aterradora-¿Nos siguió todo este tiempo?

-Lo dudo, cada vez que lo vi no parecía interesado en nosotros, es como si simplemente estuviera ahí.-Tranquilizó Eli. Desde las apariciones se cuestionó lo mismo, finalmente llegó a esa conclusión. No tenía sentido vigilarlos sin verlos, carecía de interés, ni una fue la ocasión en la que cruzaran miradas. Él lo había observado más que a la inversa.

-¿Crees que sea la persona que comentaste? Quien hizo el disparo que nos permitió retroceder y dar vuelta la situación. El externo que interfirió en la persecución.-Al preguntar, Junjie confirmó su sospecha.

Más allá del subsuelo | JuneliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora