Taehyung había visto aquel omega un sin fin de veces a través de las vitrinas.
Pese a su deseo de querer hablarle, verlo todas las noches irse en compañía del mismo alfa de siempre le impedía siquiera mirarlo directo a los ojos.
Incluso si la vida l...
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Estacionó a unas cuadras de la cafetería, inhaló profundo una vez que retiro el casco que protegía su cabeza.
Miro el reloj que rodeaba su muñeca, las ocho y media de la mañana.
La calida brisa de primavera movió ligeramente su negro cabello mientras caminaba por la calle.
Camino un par de metros hasta que llegó a un pequeño establecimiento.
Sonrió al mismo tiempo que escuchaba aquella campana sonar sobre su cabeza cuando empujó aquella puerta.
Pudo apreciar a unos metros a ese omega levantarse después de seguramente colocar un par de macetas frente al mostrador.
—Buenos días señor Kim—
Evito suspirar al escuchar como era llamado de manera tan calida por esos labios.
Había algo en ese lugar que le tenía cautivado desde el primer momento que entró a ese lugar, se sentía rodeado de calidez, causando que su cuerpo logrará relajarse con solo percibir el aroma del lugar.
—Jeon, buenos días—
Respondió el saludo en el mismo tono de voz, avanzando hasta el mostrador mientras veía al otro tomar una libreta y un bolígrafo.
—¿Que llevará hoy?—
Taehyung miro por un segundo las manos del omega, la manera en la que sostenía aquel bolígrafo incluso le era interesante, desvío su vista al rostro del castaño, específicamente a sus ojos.
—Me gustaría que por esta ocasión tu escoges las flores—
Evitó que su cuerpo reaccionara cuando el omega le sostuvo la mirada, detallo como las espesas pestañas hacian una ligera cortina que le impedían mirar con detalle aquellos ojos.
—¿Los colores serán los mismos de siempre?—
Inhalo profundo, evito pasar su lengua por su labio inferior cuando sintió un sabor extraño al tragar saliva. No era amargo, ni desagradable, pero no lograba distinguir que era eso que su paladar probaba cada que pasaba saliva estando en ese lugar.
—Por favor—
Solo basto unas palabras del omega como respuesta para que este fuera a una puerta, regresando con diferentes ramos de flores sin limpiar.
Lo vio cortar el tallo sobrante, quitando alguna pequeña hierba que le quitará el atractivo a las flores.
No hablaron durante el lapso de tiempo que le tomo al joven preparar aquel ramo con diferentes flores que siempre pedía Taehyung cada mañana.
