Pasó con dificultad el sorbo de café que estaba en su boca.
Caminaba a su trabajo, como siempre, cuando decidió por primera vez probar algo diferente.
Pasó a una cafetería que había abierto cerca de su casa.
Sin embargo la bebida no era lo que prometían.
Y no es que el café fuera amargo, ya que la bebida que pidió tenía que ser dulce.
Se obligó a sí mismo a beber del café, aunque no le gustará.
No podía darse el lujo de tirarlo.
Había librado todos los gastos del mes, y con suerte, había sobrado dinero, muy poco, pero ya era algo.
Además, si su alfa se enteraba que había comprado un café el cual tiró solo por qué no le gustó, seguramente tendría una mala noche.
Era mejor beber eso, aunque no fuera lo que pidió, aunque no fuera lo que le gustaba, era algo.
Taehyung seguramente le habría preparado algo mejor.
Casi tropezó cuando cayó en cuenta de lo que su lobo pensaba.
Miró con desagrado el poco café que tiro al tropezar.
Gracias a su madre, quien en su tiempo fue dueña de la floristería en la que ahora él es el dueño, conoció a Taehyung.
Jungkook había pasado con su madre para entregarle el desayuno que había olvidado en la mesa.
A sus escasos catorce años, recién presentado como omega, ver a un alfa como el que estaba frente a él fue suficiente para marcarlo con su aroma sin notarlo.
Ahora sabía que en ese momento Taehyung tenía veinte años.
Después de eso había visitado a su madre cada mañana, llevando el desayuno.
Eso tan solo para tener aunque sea unos minutos para ver a ese lindo alfa.
A pesar de la bonita ilusión de imaginar estar con ese alfa, Jungkook sabía que un omega de catorce años no podría estar con un alfa mayor, por más que su lobo lo pidiera.
Así que prefirió reprimir ese deseo de verlo, de hablarle, de conocerle.
Y en su lugar comenzó a mantener contacto con personas de su edad, personas que iban en su colegio, de su misma clase.
Ahí conoció a su alfa.
A pesar de estar ahora unidos, no podría decir que sintió todo lo que se supone que sientes cuando conoces a esa persona.
Se habían atraído y gustaban del otro por igual.
Sin embargo, no había más, al menos, de parte de Jungkook no había más interés.
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Carrousel | Taekook
FanfictionTaehyung había visto aquel omega un sin fin de veces a través de las vitrinas. Pese a su deseo de querer hablarle, verlo todas las noches irse en compañía del mismo alfa de siempre le impedía siquiera mirarlo directo a los ojos. Incluso si la vida l...