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El grito de horror qué pego Jimin en esos momentos, asustaron a todos los presentes dentro y fuera del pequeño establecimiento. El tatuador de nombre YoonGi tuvo que detenerse abruptamente, temiendo por haber lastimado al chico. Jimin por su parte, aprovecho esos instantes para salir corriendo, importandole poco qué el tatuaje no estuviese terminado.
Hoseok, quien había visto todo, bastante perplejo, tuvo el instinto de salir corriendo detrás de Jimin, sin embargo, su sentido del deber no se lo permitió, optando por disculparse y pagar por el tatuaje primero.

—¿Está bien? —Preguntó YoonGi, preocupado.

Hoseok le dedicó una sonrisa nerviosa. Rascando la parte posterior de su cabeza, el respondió:

—Una disculpa. El tiende a ser una persona demasiado insegura cuando se trata de estar en un lugar con mucha gente alrededor. Pero mire —Hoseok saco el dinero y lo puso en uno de los muebles del lugar —, le dejo este dinero. Tengo que ir con el ahora mismo, así que no se preocupe por el cambio.

—El necesita tratar la herida del tatuaje. —Habló YoonGi, no sintiéndose del todo convencido.

—Lo sé. Investigue un poco, pero ahora mismo no es el momento.

—Coloque un poco de alcohol por lo menos. —YoonGi hizo una mueca —. En caso de infección, contacte directamente con su médico, y consiga un par de antibióticos por si acaso. El tatuaje estaba casi terminado, así que...

—Aja. —Hoseok lo interrumpió, ya sonando un poco desesperado —. Lo siento, pero realmente debo irme. Gracias por sus consejos, los tomaré en cuenta. —Respondió rápidamente, para justo después salir del lugar.

—Bien... —Respondió YoonGi, sintiéndose extraño, y bastante aturdido.



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—¿Qué es esto, amor?

—¡Manzana! —Gritó el pequeño de tres años, con emoción.

—¡Si, manzana!, Ahora dime, ¿de que color es la manzana?

—Verde.

—Muy bien. Eres el niño más inteligente. Papá está muy orgulloso de ti.

—¿Enserio? —Preguntó el pequeño sus ojitos brillantes.

—Si.

El niño sonrió aun más ampliamente antes de lanzarse a los brazos de su padre.

—Te quiero, papá Tae.

—Andamos cariñosos el día de hoy.

Dijo una tercera voz, captando la atención de ambos.

—¡Papá YoonGi! —Dijo el niño con un grito eufórico antes de saltar a los brazos de su otro padre —. Te extrañe mucho.

—Y yo a ambos. —Habló YoonGi con una sonrisa, viendo a su esposo e hijo con ojos soñadores.

Taehyung, caminó en su dirección, rodeando el cuerpo de ambos en un fuerte abrazo, y dejando un beso sobre los labios de su esposo.

—Bienvenido a casa, amor. Llegaste temprano hoy, apenas termine las lecciones diarias con Hyesung

—Si...

Taehyung enarco una ceja, dedicándole a su esposo una mirada evaluadora.

—¿Sucedió algo?

—No. No es eso.

—Yoon.

YoonGi se rindió. Soltando un sonoro suspiro, el respondió.

—Solo fue un chico en el trabajo. El tuvo una especie de crisis nerviosa y solo salió corriendo cuando estaba por terminar el trabajo que había pedido. Uno bastante extraño de hecho.

—¿Extraño?

YoonGi asintió.

—¿Por qué? —Preguntó Taehyung con intriga.

—El pidió, qué le tatuara el rostro de medusa.

Taehyung abrió sus ojos en sorpresa.

—Eso es... Eso significa algo muy fuerte, YoonGi. Leí un artículo en Internet sobre eso.

—¿Ah si? ¿Y que significa?

—Que esa persona sufrió de abuso, en alguna etapa de su vida... Abuso sexual.

Medusa || Yoontae / YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora