Medusa || Yoontae / Yoonmin

04

—¿Abuso sexual? —Preguntó YoonGi, comenzando a sentirse nervioso.

Taehyung asintió y miró a su hijo.

—Cariño, ¿podrías ir a tu habitación?, papá y yo tenemos que hablar.

—Esta bien. —Respondió el niño antes de hacer precisamente eso.

Una vez el niño desapareció del campo de visión de ambos, Taehyung suspiró y miró a su esposo de nuevo.

—Si. Eso fue lo que leí.—Taehyung hizo una mueca —. Pobre chico, no puedo imaginar el tipo de trauma que debe llevar consigo. Quien le hizo algo tan cruel como eso, debió ser un tipo realmente desagradable, y con horribles sentimientos.

YoonGi sintió su boca secarse. Mientras que cosas del pasado venían a su mente. Cosas de las que jodidamente se arrepentía, y deseaba con todas sus fuerzas poder olvidarlas.

Taehyung notó la expresión de incomodidad en el rostro de su esposo, por lo que, tocando su hombro, hablo de nuevo.

—Estás muy callado, ¿Sucede algo?

YoonGi negó con una sonrisa forzada, antes de dejar caer un beso sobre su cabeza.

—No es nada. Solo pensaba en lo que me decías.

—Oh, ya veo. Imagino que has de estar bastante cansado, ¿por qué no tomas una ducha mientras yo voy sirviendo la cena?

YoonGi le dedicó una sonrisa sincera y asintió con la cabeza.

—Eres el mejor. No se si lo sepas, pero yo realmente te amo.

—Creo que me lo dejas más que confirmado todos los días. —Respondió Taehyung con una sonrisa coqueta —. Yo también te amo, cariño. —Dijo Taehyung dejando un beso sobre la comisura de los labios de su esposo.

YoonGi suspiró y respondio al beso, sintiendo un poco de tranquilidad en su pecho. Más no demasiado, pues el temor de que todo se arruinara en cualquier momento, continuaba profundamente arraigado.

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—Jimin, hablame. —Dijo Hoseok, absolutamente mortificado. Mientras intentaba calmar al contrario.

Jimin no podía responder. La ansiedad acumulada, así como el sentimiento de agorafobia, incrementando a cada segundo que pasaba.

—No puedo respirar. —Dijo Jimin entre lágrimas. Hiperventilando.

—Jimin mirame. —Hoseok sujeto su rostro, conectando sus miradas —. Estoy aquí.

Jimin sollozo y se abrazo de quien consideraba el mayor soporte de su vida. La persona en quien más confiaba, e importaba en su tan pequeño mundo.

Recordó a sus padres. Como estos lo habían abandonado cuando se enteraron de aquel terrible suceso y en lugar de sentir empatia por su hijo, lo hicieron a un lado, refiriendo sentirse absolutamente avergonzados. Como si el abuso de su hijo fuese un crimen provocado por el mismo, con la finalidad de dejar en vergüenza y humillación al apellido Park.

No solamente se habían negado a levantar una denuncia y buscar a quien había lastimado a su único hijo, si no que le habian prohibido hablar siquiera al respecto. Ignorar y seguir adelante sin importar el dolor y los traumas qué aquello le había causado.

—Eso es. Llora, saca todo ese dolor que tienes acumulado. —Dijo Hoseok, proporcionando caricias a lo largo de su espalda —. Recuerda, tu eres más fuerte que esto.

—El me vio, Hoseok. Me hará daño de nuevo. —Habló Jimin. Su voz entrecortada siendo interrumpida por los fuertes sollozos.

—¿Quién te hara daño? —Preguntó Hoseok, separándose un poco para verlo directo a los ojos.

Jimin dudo, pero finalmente respondió.

—Min YoonGi.