Medusa || Yoontae / Yoonmin

Final

Tres golpes en la puerta lo despertaron.
Sentándose en la cama y dando un gran bostezo se sentó sobre la cama.

—¿En qué momento me quede dormido, amor? —Preguntó con aire somnoliento, viendo en dirección hacia la cama —. ¿Tae?

—Yoon, amor. Soy yo, abre la puerta. —Dijo Taehyung del otro lado.

YoonGi suspiró, antes de ver la hora. Aún faltaban un par de horas antes de que tuviesen que ir por el niño a la guardería.

Se levantó de la cama y salió de la habitación para dirigirse hacia la puerta principal de su departamento.

—¿A dónde fuiste? —Preguntó abriendo la puerta —. Estuve... —Las palabras murieron en su boca al ver a Jimin de pie ahí, desviando su mirada —. ¿Qué hace él aquí? —Preguntó YoonGi a Taehyung, viéndolo directo a los ojos.

—Amor, se que no pediste que interviniera, pero...

—Taehyung. Te dije que no te preocuparas por mis problemas. Ya suficiente tienes con cuidar de nuestro hijo y ver por la casa.

—Eres mi esposo. Lo que te pase o lo que sientas me concierne y me preocupa.

—Taehyung...

El sonido de una alarma sonó en el lugar y Taehyung revisó su reloj en su muñeca.

—Debo ir por el niño a la guardería.

—Espera. —Jimin lo detuvo —. ¿Piensas dejarme solo con él?

—Tengo que ir por el niño a la guardería. —Repitió Taehyung.

—No quiero que te vayas. No le tengo confianza a este tipo.

—Tienes razón. No vaya a violarte de nuevo en la casa que comparto con mi esposo y mi hijo.

—Pues no lo dudo ni tantíto. Violador.

—Suficiente. —Taehyung los detuvo —. Jimin, la guardería está a menos de diez minutos de aquí. Te aseguro que no pasara nada, pero igual, aquí está mi número. —Dijo para entregarle un trozo de papel con el número en cuestión plasmado sobre este —. Cualquier cosa llámame y te aseguro que estaré aquí lo más pronto posible.

Jimin no estaba del todo convencido pero aún asi asintió, tomando el trozo de papel con su mano.

—Por favor, no te tardes. —Pidió suplicante.

Taehyung asintió.

—No lo haré.

—Si quieres yo voy por el niño, Taehyung. —Dijo YoonGi esta vez, con notable incomodidad en su rostro.

—No. —Taehyung los miró a ambos —. Aprovechen estos minutos para hablar. No quiero que el niño escuche sobre este tipo de temas todavía. Así que hablen, y cuando regrese,te acompañaré de vuelta  a casa Jimin.

Jimin no respondió, cruzándose de brazos y mirando para otro lado.

—Ve con cuidado amor. —Habló YoonGi esta vez, dándole una sonrisa de labios cerrados a su esposo.

—No tardo. —Respondió Taehyung, dándose la vuelta para irse de ahí.

Una vez Jimin y YoonGi estuvieron completamente solos. YoonGi se aclaró la garganta, antes de hacerse a un lado para invitarlo a pasar.

—Pasa. Podemos hablar en el sofá. —Habló YoonGi con amabilidad.

—No iré a ninguna parte. Aquí vamos a hablar.

YoonGi suspiró y sobo sus sienes con cansancio. Le dolia la cabeza.

—Escucha, no se qué te haya dicho Taehyung, pero no tienes porqué sentirte obligado a hablar conmigo.