-┊Park Hannie, estudiante de ultimo año de secundaria. Era seria, neutral, sus compañeros hablaban con ella, aunque nunca la habían visto, reír, sonreí e incluso llorar.
-┊Pero eso cambiara cuando les dicen que harán un trabajo militar para ganar pu...
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¡¿Entrenamiento militar?!
—¿Por qué tengo que llegar temprano?—Se quejo Hannie con su hermana mayor.
Nuestra protagonista estaba llegando temprano. Como de costumbre. Junto con su hermana, ya que ella era maestra, mientras que Hannie alumna.
—Eres la presidenta, Hannie.—Contesto la mayor bajando del auto.
—Pero...—Bajo la menor.
—Ningún, pero, Hannie.—Coloco un dedo en los labios de su hermana.
La pelinegra no hizo nada mas que quejarse en voz baja. Caminaba con pereza por la escuela, aun faltaba para que las clases iniciara. Lo mas seguro es que ninguno de sus compañeros estuviera todavía en el aula. Empezó a rondar por el patio mirando al cielo. Aun recuerda cuando vio las esferas en el cielo, iba saliendo junto con su hermana rumbo para la escuela cuando las miro.
—¡Hannie!—Se dio media vuelta.
Visualizo a lo lejos a su amiga, Yoo Jeong. La de cabello corto le sonrió a la vez que la abrazaba, como de costumbre Hannie solo le dio exactamente tres palmadas en la entrada.
—¿Vamos?
Hannie asintió. Ambas empezaron a caminar hacia el aula, el cual ya estaba casi lleno de los alumnos de esa clase. Eso hizo que la pelinegra se cuestionara cuanto tiempo se quedo merodeando por el patio. Nuestra chica llevo su mochila a su lugar, de su mochila saco unas hojas que su maestra le había entregado la clase pasada y le pido que anotara en la pizarra lo que decía en las hojas, eso estaba haciendo en ese momento. Estaba concentrada en su trabajo hasta que un sonido la hizo sobre saltar, era Tae Man, había chocad contra la pizarra.
—Buenos días, Hannie.—Miro a la chica con una sonrisa.
—Buenos días, Tae Man.—La chica no le correspondió la sonrisa.
Sin prestarles atención a sus compañeros siguió con su trabajo, hasta que nuevamente otro golpe la hizo sobre saltar. Otra vez, Wang Tae Man. La chica cerro los ojos a la vez que suspiraba, con tan solo unos minutos dentro del aula y ya estaba cansada.
—Deja de ser tan idiota, Wang.—La mayoría miro a Hannie.—Sabemos que la chica que te gusta no te da atención, pero ¿Por qué crees que nosotros lo haremos?
El aula exploto a carcajadas. A veces. Normalmente siempre. Los comentarios de Hannie los hacían reír, esa era una de las razones por la cual no la miraban como una marginada.
—Oye, Wang Tae Man.—La presidenta miro a Jang Soo.—Entiendo que eres un caso perdido, pero por favor prende el intermitente antes de irte, ¿Esta bien?
