III: PÁNICO ESCÉNICO

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Beomgyu agarro con desconfianza la mano de Yeonjun el cual de golpe lo llevó a el escenario con varios pasos torpes llego al centro.

—¡Hey chicos! El es mi hermanito.—el mayor hizo una pequeña pausa pensando en un nombre americano para Beomgyu—¡Ben! El es Ben, mi hermano.

Mientras decía todo eso Beomgyu era sacudido con entusiasmo por su hermano, como si fuera un muñeco exhibido al público.

Y de la nada ahora traía un micrófono en las manos.

—¿Que se supone que tengo que hacer, Yeonjun?—preguntó nervioso y susurrando.

—Aquí yo no soy Yeonjun, soy Daniel.—respondió dándole una palmada en la espalda—Cantemos nuestra canción favorita, tú la vocal y yo el rap, ¿okey?

—¿Estas loco? Solo vas a cantar como veinte segundos... y yo más de un minuto.

Ante eso solo Yeonjun rió indicando que comenzará la música, por suerte el era quien empezaba así que Beomgyu tendría más tiempo de procesar las cosas.

Mientras Yeonjun lo daba todo en sus pocos diez segundos, Beomgyu contó hasta diez, imaginándose a sí mismo en el cuarto de su hermano, cuando eran adolescentes de secundaria cantando juntos, pero de la nada un pensamiento intrusivo se presentó, era Yeonjun, quitando desesperadamente la soga del cuello de Beomgyu, mientras le suplicaba una y otra vez que no lo hiciera, que pensara que no podía dejarlo solo, era solo su hermano mayor de apenas quince años suplicándole que no se suicidara.

Y fue cuando se dio cuenta que la canción ya había comenzado, estuvo a punto de soltar su micrófono cuando aquellos ojos que lo miraron con desesperación ahora estaban mirándolo dándole apoyo con tan solo la mirada.

Suspiró fuerte y entró justamente en una nota alta, fue difícil incorporarse después de aquella, pero trató de seguir el ritmo y mantener lo más que podía equilibrada su voz, así como despejada su mente.

Finalmente todos estaban aplaudiendo y gritándole a Beomgyu, lo bueno que era y también lo guapo que era, el facilmente podía percibir a mujeres mirándolo con deseo, y sorprendentemente también hombres.

Yeonjun lo agarro por los hombros y le sonrió ampliamente orgulloso.

—¡Eres más bueno de lo que pensaba! Ahora te aman, así que ve y con mi suerte vas a follar.—Beomgyu ante eso solo hizo una mueca de desagrado sarcástica y bajo del escenario.

Rápidamente algunas personas se le pusieron encima a halagarlo, finalmente Beomgyu se estaba sintiendo aceptado.

Todo eso se sintió extremadamente bien hasta que inesperadamente estaba siendo tocado por una chica rubia europea, besándose apasionadamente junto al torpe intento de Beomgyu de manejar aquel beso.

—Eres tan hermoso Ben.—halagó con su acento extranjero viendo fascinada el cuerpo de Beomgyu.

El halagado no respondió, al contrario, se quedó un tiempo quieto, no era fuerte al alcohol y eso muchas veces lo dejaba en un estado pensativo.

Para cuando volvió a ver a la chica ella ya tenía los ojos puestos en otro chico que obviamente le dio más atención que la que le dio Beomgyu, pero no tardó en ser rodeado de nuevo.

Comenzó a sentirse sobre estimulado, con miedo y nervios, quería irse de ahí lo antes posible, por lo que sin explicaciones se fue corriendo al baño.

Ahí se sentó en la taza, era un antro bastante caro por lo que los retretes no eran incómodos para sentarse un buen rato.

Ahí intento calmarse lo más que pudo, respirando profundo, contando hasta diez, pero nada funcionó, seguía sintiéndose incómodo y ansioso, revisó su celular para tratar de distraerse un poco y entonces recordó a Taehyun.

El probablemente estaba en el gimnasio, ocupado, pero haber estado tanto tiempo sin pensar en Taehyun y con copas de más tal vez lo había afectado un poco, por lo que decidió llamarlo sin más.

—¿Bueno?—respondió con la respiración agitada.

—Hola... soy yo, ¿estás ocupado?

—Pues... apenas salgo del gimnasio, perdón si me escucho agitado.—dijo con una risa.

Pero Beomgyu se lo estaba imaginando sudado con el pelo húmedo, su ropa pegada a el por culpa del sudor mostrando su cuerpo musculoso.

—No importa, no importa.—respondió mientras se abrazaba a si mismo.

—¿Y, que pasa?

—¿Tu has ido de fiesta? Yo no, esta es mi primera vez, me siento... ahogado.

—Respira profundo, ¿estas solo?

—Está mi hermano, pero esta muy ocupado.—dijo con una ligera risa.

—Será mejor que te vayas.

—¿Cómo? Me verán mal, apenas son las diez de la noche.

—Será lo mejor para ti, ¿que importa lo que digan los demás?

Ante eso hubo un pequeño silencio incómodo, Beomgyu quería responder, pero no podía, no le salían las palabras.

—Si.—fue lo único que pudo decir.

—Recuerda que cualquier cosa estoy aquí, ¿si? Yo te quiero mucho b...

No pudo terminar aquella oración cuando recordó que no sabía su nombre, y pronunciar su nombre virtual con su propia voz era incómodo.

—Choi Beomgyu, ese es mi nombre.—respondió Beomgyu al darse cuenta de la situación.

—Kang Taehyun es el mío.

Ambos soltaron algunas pequeñas risas, platicaron de algunas cosas que habían estado haciendo hasta que por fin decidieron colgar, o bueno, Beomgyu fue obligado a hacerlo cuando inesperadamente Yeonjun toco la puerta del baño en el que estaba.

—Oye, ¿que haces ahí?—preguntó con el ceño fruncido.

—Me empece a sentir mal.—respondió mientras se levantaba.

—Vamos, te llevare a casa.

Ambos salieron de los baños, algunos los detuvieron afuera pero Yeonjun hizo lo posible para evitarlos y así poder salir sin problemas.

Yeonjun condució intentando ser tranquilo, ya estaba pasado de copas y en cualquier momento podrían detenerlo, pero por lo mientras Beomgyu estaba muy distraído viendo la ventana, viendo los edificios en la obscuridad nocturna mientras su mente estaba infestada de Taehyun, si... Kang Taehyun.

Y de pronto tuvo un leve espasmo cuando recordó que le había dicho que lo quería, y el había actuado como si nada, ni siquiera me había regresado el te quiero, se sintió culpable pero mandarle un te quiero en mensaje sería muy repentino y podría llegar a preocupar.

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