*Narra JunHyung*
-Yang...- salí del salón en cuanto se fue, estaba esperándolo en la entrada del salón. Comenzamos a llamarnos con nuestros apellidos desde la discusión que tuvimos la semana pasada. No me gusta.
-Escucha Yong, trabajaremos juntos para el decorado pero eso será todo. No somos amigos, no somos conocidos, no somos nada además de una molestia el uno para el otro; así que en cuanto menos hablemos no habrá problemas, no me busques ni me dirijas la palabra a menos que sea algo relacionado al trabajo.- dijo esto y se dio la vuelta.
-Ahora tú presta atención,- dije mientras sujetaba su brazo y le impedía avanzar.- si es así como quieres manejar las cosas. bien, pero quiero aclarar esto: no eres una molestia o al menos no lo eras antes de esta actitud ridícula y berrinchuda. No quiero tener que lidiar contigo de este modo durante tres días y es evidente que algo respecto a mí te ha estado fastidiando, así que si tienes algo que decirme hazlo ahora.
No dijo nada, esperé su respuesta por lo que parecía una eternidad, hasta que finalmente sólo agachó la cabeza y con su otra mano se tapo la cara. Estaba... llorando?
-YA DEJAME EN PAZ!- Gritó y acto seguido sentí la palma de su mano en mi mejilla... no esperaba una cacheta, al menos no de otro chico pero... que YoSeob me haya golpeado provocó un fuerte dolor en mi pecho.
Salió corriendo hacia el baño en cuanto lo solté. Estuve a punto de ir tras él cuando una voz chillona hizo que se me helara la sangre.
-Oppa~!- Aghhh! no otra vez!
-Ha-Hara! Estoy algo ocupado ahora así que...- traté de alejarme pero tomó mi mano antes de que me diera la vuelta... Déjà-Vu?
-Pero, Oppa! Siempre hablamos en los cambios de hora!
Hizo un leve puchero con la cara. Tsk! en verdad que no tengo otra opción...
-Lo sé, pero...
-Dije...- sonrió mientras apretaba con más fuerza mi muñeca.-...que quiero pasar tiempo contigo.
-D-de a cuerdo.- contesté realmente molesto y ella dejó de hacer fuerza.
-Yeii~! ¿Ya organizaron lo que harán en su salón para el festival? ¡Estoy tan emocionada! en mi salón vamos a...
Hara hablaba como un perico mientras yo asentía y, en ocasiones le dedicaba una pequeña y forzada sonrisa, no podía dejar de pensar en lo que había dicho YoSeob, en qué momento le dije que era una molestia para mi? y porque ahora yo soy una molestia para él?! no le he hecho nada... a menos no que yo sepa y si es que se puso así por Hara... bueno, traté de explicarle pero no quiso escuchar, aunque no sé bien porque sentía que debía contarle lo que paso, y tampoco es como que a él le afecte el que yo este con Hara... o si? bueno no hay un motivo exacto por el cual eso debería molestarlo y ahora esa actitud!
Es como un chihuahua. No pude evitar sonreír como un bobo ante este pensamiento, es chico y tierno y ahora que esta molesto ladra de más pero no muerde... eso es, un pequeño chihuahua...
-Pasa algo oppa?- La voz de Hara me sacó de mis pensamientos.- Porque sonríes de repente?
-Ah? ah! es que... bueno, hoy te ves muy linda...- Aghhhhh odio esto!
Alcé un poco la cabeza y vi a YoSeob en la puerta. PERFECTO! acababa de oír la escusa que usé para que Hara no me fastidiara, es que nada me puede salir bien?!
-Oppa!- gritó Hara, bueno, tampoco es como que nunca gritara... es demasiado ruidosa! Se abalanzó sobre mí y me obligó a besarla, me separé lo antes posible.
Sólo podía pensar en Yoseob, sus ojos estaban rojos, había llorado y estaba seguro que había sido por mi culpa pero yo solo quería arreglar las cosas! él es quien se puso loco de la nada... rayos!
El resto del día fue algo similar, pero la atmosfera se sentía un poco más pesada. Tuve que regresar con Hara. DE NUEVO, y llevarla hasta su casa. Vive muy lejos y realmente es molesto el viaje!
Mientras regresaba a mi casa pude notar que una camioneta negra con los vidrios polarizados me seguía.
-Tsk! Es que acaso no es suficiente tener que viajar hasta su casa y regresar?, ahora también me siguen!- dije en voz baja.
-HEY! DENME UN RESPIRO!- grité mientras volteaba.
-Sólo seguimos nuestras ordenes, chico.- Me contestó un sujeto con traje desde el interior del auto.
-*Suspiro* Al menos podrían darme un aventón...- Pensé mientras entraba a mi casa.- DongWoon, ya llegué!
-Bienvenido Hyung.- Contestó DongWoon desde la cocina.- Llegó una carta esta tarde, pero no tenía remitente. La dejé en tu cómoda.
-Tsk! De nuevo...- dije en voz baja para que DongWoon no me escuchara.- Gracias.- Le contesté mientras entraba en la cocina.
-Qué tal tu día?- Le pregunté para evitar un rato la carta que me esperaba en mi habitación.
-Bastante... interesante, supongo. Ha-ha, y el tuyo Hyung?- Contestó mientras preparaba lo que parecía ser un omelette.
-Hmm... supongo que algo bueno pasó, o cómo explicas ese sonrojo en tus mejillas?
-Ah! N-no es nada! Ha-ha sólo recordé un pequeño incidente, bueno creo que hoy le dije algo innecesario a un amigo, bueno, no lo dije todo pero supongo que todo va bien hasta ahora, sólo es que... N-NO VAS A CENAR JUNHYUNG? Puedo prepárate algo. Tienes hambre?- Su actitud de nerviosismo al darse cuenta de lo que me contaba me dio una pista de lo que sucedió. No dije nada y me limité a sonreír ladeadamente.
-Bueno, para la próxima mándale mis saludos a tu chica.- Dije mientras salía de la cocina, sé de quien se trata, habla de él todo el tiempo y últimamente han estado más cerca, sólo que verlo nervioso y revolviendo entre los trastos tratando de ocultarlo me divierte.
-N-no hay ninguna chica Hyung! No sé que te hace pensar eso. HA-HA-HA!
-Bueno, a quien sea que provoque que te pongas tan nervioso sólo por una suposición.- Dije y pude escuchar desde el pasillo que se caían un par de sartenes. Contuve una risita.
-H-HYUNG!- Gritó DongWooon desde la cocina. Adoro a ese chico, aunque puede ser algo tímido, pero sé que le irá bien con Kikwang.
Me dirigí a mi habitación, o mejor dicho, a mi horrible destino. Al entrar vi la carta en la mesita de noche junto a mi cama. La tomé y me debatí sobre el abrirla o no...
-*suspiro*-la dejé en la cama y fui a la ducha.
Abrí la llave y dejé que fluyera hasta que comenzó a caer agua caliente, me quité mis prendas y las dejé en el cesto para la lavandería. Sentí el agua tibia caer por mi espalda, no podía dejar de pensar en cómo solucionar esto... en verdad estoy harto.
-Yoseob...- Susurro mientras un dolor punzante invadía mi pecho.
En seguida vino a mi mente la imagen de su cara esta mañana. La forma en que me había hablado y además, lo había hecho llorar. Golpeo la pared al recordar ese momento. Quiero solucionar todo, no importa lo que me cueste necesito explicarle lo que sucede...
-La carta.- Digo en voz alta. Parece que desde aquí la escuchara gritar, debo abrirla, pero me aterra el pensar lo que contiene... Tengo que resolver esto. YA!
Cierro la llave del agua y, me pongo una toalla mientras seco mi cabello con otra(*) y me dirijo hacia mi cama en donde tomo el sobre y sin pensarlo dos veces rasgo la parte superior.
Al abrirla, una hoja roja contrasta con el sobre blanco. Esto no puede ser bueno.
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(*) Para más información sobre esta parte consultar el segundo capítulo del Showtime Burning the Beas (? haha que les parece? decidí que casi es hora de saber lo que oculta nuestro pequeño JunHyung y claro tenía que poner algo de Kiwoon para el salseo haha nos leemos pronto, comenten y voten en verdad quiero saber que piensan. Gracias! :3 Y lamento la tardanza 7u7 prometo actualizar más seguido (7u7)/
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El chico del que me enamoré
FanfictionLas personas llegan cuando menos te lo esperas, es lo que aprenderán Lee Kikwang y Yang YoSeob cuando un par de extranjeros llegan a la escuela en la que ambos estudian, la pregunta es si realmente son las personas que esperaban.