Carta#7

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14 de diciembre del 2022…

Un año de tu partida, no sabes cuanta falta me has hecho mi pequeño, no ha sido nada fácil mi vida sin ti. Llevo meses sin escribirte pues no soportaba más el dolor que sentía al hacerlo, pero no he dejado de pensar en ti ni un solo momento. He logrado seguir con mi vida aunque nunca será como antes. Las terapias psicológicas me han ayudado mucho, he logrado centrarme en el trabajo y hasta he conseguido un ascenso. Me mudé a otra casa, en aquella todo me recordaba a ti y eso me ponía aún peor.
Después de todo este tiempo, ya estoy lista para contarte quién era ese hombre que tanto me perseguía a todos lados. Pues fue la persona que me trajo el mayor regalo de mi vida y que a la vez se lo llevó, tu padre. Cuando se enteró que yo estaba embarazada de ti quería que te abortara, decía que éramos  muy jóvenes para tener un bebé y al yo negarme él desapareció como el cobarde que siempre ha sido. Tenía 18 años  para aquel entonces y él tenía 19, tenía tanto miedo, no sabía que iba a pasar con mi vida, como se lo tomaría mi madre y mi padre, estaba estudiando todavía, no era nada en la vida para poder mantenerme a mí y a una nueva vida, pero me las ingenié y conseguí un buen trabajo aún estando embarazada. Mi familia al principio no aceptó la idea, pero poco a poco no les parecía tan mal. Logré sacarte adelante sola por 8 años, hasta que apareció tu padre nuevamente queriendo volver conmigo y quería recuperar el tiempo perdido contigo. Nunca he podido perdonarle lo que me hizo y ahora se lo perdonaré menos, así que le negué su petición, dijo que no se rendiría fácilmente y decidió perseguirnos a dondequiera que íbamos. Ese día que fuimos a la piscina no fue la excepción, pero ya estaba harta, verlo me ponía de los nervios, así que decidí enfrentarme a él. Estábamos discutiendo y tú desapareciste de mi lado, no sé en qué momento pasó, pero cuando vine a darme cuenta estabas en el fondo de la piscina, me lancé corriendo, pero ya era demasiado tarde y cuando volví a mirar a fuera de la piscina para pedir ayuda, tu padre había vuelto a desaparecer como lo hizo aquella vez y me había dejado sola nuevamente. Nunca le perdonaré lo que me hizo, me arruinó la vida, me llevó a mi mayor tesoro que eras tú.

Hoy es la última vez que te escribo, lo hago para despedirme, fuiste lo mejor que tuve y nunca tendré nada mejor que tú. Nunca dudes que mamá te ama y nunca te olvidará. Te amo.

Las cartas que nunca pudiste leer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora