愛|07

14 5 3
                                    

Todos los datos necesarios sobre su vida personal fueron enviados directamente a la compañía del reality que se realizará dentro de una semana. Es por ello, que los participantes se han preparado con anticipación sobre todo lo que toca realizar allí, pues les han dado un adelanto de lo que se va a hacer. 

Es por ello, que Sahra se encuentra junto con su amiga en una tienda de ropa, ayudándola a escoger prendas adecuadas para las ocaciones, pues alguna de sus ropas que tiene en su closet no son las correctas. La mayor suspiró, negando con su cabeza al ver el atuendo que su amiga tenía puesto. 

 —¿Podemos tomar un descanso? —pide, agotada. Sahra vuelve a suspirar, dándole la última prenda escogida. 

—Ponte esta y descansaremos —afirma, dejando el conjunto en el pecho de su amistad. La contraria bufa, volviendo a entrar en el vestier para quitarse la que tiene puesta y colocarse la nueva. Esto de ir de compras es complicado. 

Salió ya lista, mostrando el atuendo completo. Un vestido blanco junto con una gabardina beige fue el último conjunto del día que se probó y fue rechazado por la mayor. Jaehyun quiso golpearla, pero prefirió hacerse daño a sí misma, golpeando su frente con la pared cercana; asustando a las trabajadoras y haciendo suspirar a su amiga por el dramatismo. 

Se sentó en el sofá junto con algunas bolsas llenas de ropa. 

—¿Podemos irnos a casa? —Sahra niega— ¿En serio ninguno te gustó? 

—El vestido sueltesito color café claro fue el mejor que hubo. 

—Pues ese se lleva. Por favor, empáquelo —pide, levantándose del asiento en busca del vestido mensionado y entregárselo a la dependienta. La mujer no tardó en hacer lo correspondiente para el pago, siendo cancelado por la tarjeta de Sahra. 

Una vez tuvo la bolsa con el vestido en mano, comenzó a salir de la tienda, siendo seguida de una irritada Sahra.

—¡Yah! ¿Por qué te llevaste ese vestido?

—Quiero llegar a casa, unnie. Y, según tú, ese vestido fue el mejor candidato. 

La mencionada calla, pues no tiene nada de qué roprocharle cuando en realidad tiene la razón. Obliga a la menor en llevar la mayoría de las bolsas directamente hacia el estacionamiento donde se encuentra parqueado el coche de la mujer más adulta. Al arribar al auto, Jae dejó de mala gana las bolsas en el maletero, prácticamente tirándolas. 

Jae se sienta en el copiloto con un fuerte suspiro dramático de cansancio, sacando su móvil y ver las cantidades de notificaciones que tiene de instagram. Vuelve a pensar sobre la idea de configurarlo en dejar que envíe notificaciones de todo. Entró a la app, donde al instante en su inicio aparece en la parte superior derecho, un +99 en corazón, mensajes y comentarios. Presionó en ellos, viendo la cantidad de gente que le había dado me gusta a sus publicaciones e historias que subió temprano en la mañana al estar aburrida y unas horas antes de pintarse el cabello.

Su post obtiene: 587.624 corazones y más de mil comentarios. Y, en la encuesta sobre el nuevo color de puntas de cabello más de diez mil respuestas; ganando el color rubio. Rio, pues era el incorrecto. 

Volvió a ver sus historias, desde la mañana que fue un gato tirado en el suelo agotado, pasando a un corto video donde la peluquera le descoloraba el cabello a ponerle el papel aluminio despúes de obtener el color definitivo. Se divertía hacer este tipo de cosas con sus seguidores, a pesar de que la mayoría de veces perdían.

—No puedo creer que te pintaste el cabello solo para no tener el mismo color con el de Hyunjin —habla Sahra, incrédula. Jae rueda los ojos, encogiéndose de hombros. 

True Love Romance Show // Hwang HyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora