Jin
—Mis padres acaban de llamar, y están abajo. —Mi voz resonó por el pasillo, donde RM aún estaba en su habitación preparándose. Normalmente, yo era el que se tomaba mi tiempo, pero esta noche era RM. Ya llevaba dos horas en ello, y no estaba seguro de si sólo esperaba posponer el encuentro con mis padres por primera vez, o si simplemente estaba teniendo un mal día con su cabello.
—Dame un minuto —dijo RM.
Conociéndolo, probablemente necesitaría un trago, así que con esa idea en mente, me dirigí a la cocina y saqué un vaso y una botella de whisky. Cuando mis padres me pidieron a principios de semana que cenáramos, diciendo que querían conocer a RM antes que empezara la gira este fin de semana, el plan original era reunirnos en su casa. Pero con nuestros ensayos de última hora que se prolongaban hasta bien entrada la noche, y queriendo minimizar el pánico de RM, les pregunté si estarían dispuestos a reunirse con nosotros aquí. O, más específicamente, en el asador en el primer piso del edificio de RM, lo que le daba una especie de privilegio en el campo local.
Vertí un poco de whisky y luego levanté la vista para ver a RM caminando hacia mí.
—Oh, Dios mío —dije, mis ojos vagando arriba y abajo a lo largo de él. Tenía el pelo negro como la tinta atado hacia atrás, y llevaba un traje oscuro y ajustado, pero era la forma en que llevaba el traje la que tenía mi mandíbula abierta. La camisa blanca estaba abotonada hasta el final y llevaba una corbata de seda negra. Mis ojos seguían volviendo a eso, porque una maldita corbata. Botones cerrados. ¿Dónde diablos había ido mi novio, y quién era este tipo tan bueno, pero tan serio?
A mi expresión, RM ladeó una ceja.
—Quería estar guapo.
—Sabes que te han visto desnudo en la portada de una revista, ¿verdad?
—Tal vez podríamos fingir que no lo han hecho. Estoy tratando de causar una buena primera impresión.
—No podrías hacer una mala, no importa lo que lleves puesto.
RM me dio una sonrisa engreída.
—¿Esa es tu forma de decirme que me veo jodidamente bien?
—En realidad —dije, mientras rodeaba la isla hacia él, vaso en mano— te ves muy bien, pero como un 'profesor de inglés tenso'.
—¿Qué? —Una genuina sorpresa iluminó sus rasgos—. Pensé que esto es lo que usas para conocer a unos padres. Los profesores de inglés usan cárdigan y esas cosas.
—Ni siquiera pienses en comprar uno de esos. Bebe esto. —Le di el vaso y luego me acerqué para desabrocharle la corbata. Cuando se soltó, la tiré al suelo y luego empecé a desabrocharle la camisa.