Capítulo XXII

78 10 37
                                    

¡Sorpresa!

Clara

Mi espalda duele a morir, dormir en ese pequeño espacio de cemento con Zaél no fue buena idea porque ahora tengo tensa mi espalda y torticolis en mi cuello, pero no voy a negar que amanecer en sus brazos suprime las dolencias matutinas, ya que, fue sublime poder ver sus ojos abrir en las primeras horas de la mañana sin necesidad de tener que huir de él, me sentí tan bien entre el calor de su cuerpo y pude abrazarlo todo lo que quería porque es mi novio "se siente tan bien decirlo" y todas las dulces e inocentes caricias matutinas no se comparan a nada que haya sentido antes, nos hubiésemos quedado más tiempo, pero el guardia del teatro nos podría haber pillado y para estás horas estaríamos en la estación policial, así que, a hurtadillas salimos de la academia de Ruana y hace unas horas me trajo a mi apartamento, por suerte es viernes, por tanto, tengo libre tanto en la Universidad como en mi trabajo y como el periodo viene comenzando no estoy tan liada.

—Mira que hermosa te ves en el periódico, Clara Sagasti —grita Ruana.

—¿De qué estás hablando? —le grito desde la escalera de metal con mi cabello revuelto después de algunas horas de sueño reparador.

—Pues, figúrate que fui a comprar el periódico a dos calles de acá para ver mi rostro que, por cierto, se ve muy bien, asi que, enmarcaré la foto, pero para mi sorpresa, me encuentro una página de tu cara y la de Zaél como la pareja del momento —se ríe —, me siento ofendida porque me enteré por los tabloides y no por ti, Clara Sagasti.

—Muéstrame eso —le quito el periódico, asustada y tal como ella lo dijo se ve como un espectacular que casi llena una página del periódico.

"Estupendo, no pensé en ese pequeño detallito"

—Yo opino que se ven sexy juntos, digo no es que me sorprendiera que estén juntos, pero ¿Cuándo sucedió? que yo no me enteré, tomando en cuenta que soy tu roomie —me dice con curiosidad al tiempo que pone frente a mí una rodaja de tostada francesa acompañada con un té de manzanilla y canela.

—Durante las festividades navideñas él me pidió una oportunidad y ayer acepté, eso sí, para mi mamá comenzó desde navidad, así no me vayas a quemar, si, otro día te cuento el chisme completo.

—¿Y por qué no hoy?, vamos al parque, almorzamos por ahí y me pones al día de todo.

—No puedo porque tengo planes hoy con mi novio, antes de que se vaya de regreso al pueblo —le aclaro con una amplia sonrisa.

—Ay pero que felicidad, no te veía así, desde que pudiste hacer una receta —se burla —, ¿y puedo saber dónde dormiste?

—En tu academia —me rio mientras soplo el té.

—Clara Sagasti, era una pícara, fuiste a experimentar con todas las aventuras que te he contado en el tejado, eres tremenda.

—Solo dormimos y algunos besos, pero nada más, aunque mantenerme juiciosa con él es muy difícil, él es una tentación para mí Ruana, en verdad, no sabía que mi cuerpo podría ser tan débil ante él.

—Y lo que te falta —se carcajea.

—Eres una tonta, Ruana... ¿cómo sabes cuando estás lista para el sexo? —le digo un tanto apenada.

—Mira tú has escuchado todas las tonterías que hemos hecho con las chicas, pero solo tú sabes cuándo vas a estar lista y sobre todo que estés segura que, él merece que tú le regales eso porque hay cada patán, y de hecho me he cruzado con muchos, pero de todas mis aventuras, Aldo ha sido el mejor amante, con el me siento segura y en paz, supongo que es parte, creo que de lo único que me arrepiento es de haberlo hecho tan joven, debía haber madurado y esperar un poco más, el idiota de Chess, "cinco minutos" ha sido el peor polvo de mi vida, "si, nena, oh si nena" —lo imita con gestos cómico —, patético.

Maite Zaitut...En esta vida            [Saga Maite Zaitut Libro I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora