Epílogo

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¿Cómo distingues un sueño de la realidad?, he tenido muchos momentos que parecieron demasiados vividos, hace un momento estaba en mi cama pensando si realmente debía casarme con Rafael o no, pero debido a la pesadez en mis ojos y a las lágrimas caí rápidamente en brazos de Morfeo o al menos eso creía hasta que, una voz dulce como la de Ruana comenzó a llamarme me sentía cansada de caminar entre la hierba fresca, sentía frio pero no podía parar de caminar estaba cerca de un lugar conocido, la luna me había guiado hasta aquí, realmente no sé cómo había llegado a lo que parecía ser el lago, el agua del mismo despertó un tanto mis sentidos pero un brusco y repentino golpe en mi espalda me hizo caer dentro del lago, a lo lejos oigo gritos que reclaman mi nombre pero mis pies se hunden en el lago velozmente y siento que me arrastra al fondo, recobro mi consciencia totalmente cuando mis pulmones me duelen, al tiempo que de mi cadena comienza a destellar un color púrpura que me encierra dentro de una burbuja; batallo pero no puedo escapar, la burbuja se eleva y se mueve a toda velocidad a este punto estoy totalmente despierta y muerta de pánico, grito pero mi voz no es audible, una niebla de lo que parece ser arena deshace la burbuja y con muy pocos minutos de aire comienzo a ascender, mi diafragma se siente tan pesado y todo mi cuerpo es un saco de piedras, siento el viento en mi mano porque logré llegar arriba pero no tengo la fuerza para mantenerme en la superficie, en mi afán por escapar del lago siento que todos mis signos vitales se están por desvanecer hasta que una mano me eleva hacia arriba y entre abrazadas me lleva a la orilla.

—Vamos respira —me dicen un par de ojos arándano mientras toser alivia mis pulmones —, ¿Qué hacías en el lago si no sabes nadar?

—Soy una fantástica nadadora que no ves —le grito histérica cuando me vuelve el alma al cuerpo.

—Entonces, trata de sobrevivir la próxima vez que nades.

—¿Qué clase de broma estúpida es está, Zaél?

— ¿Te golpeaste la cabeza? ¿Necesitas que avisen a tu familia? —me dice sin inmutarse.

—Eres un idiota —le suelto un bofetón.

—Veo que estas bien porque das buenos golpes —toca su mandíbula.

—Estas ignorando lo que te digo Zaél, hoy es mi boda porque estás aquí, ¿Qué pretendías ahogarme?, para que no me casará.

—Quizás estás aturdida porque casi te ahogas, pero esa no es razón para golpear a los demás sin razón.

—Sin razón casi me matas estúpido —comienzo a golpearlo y él sonríe —, eres un idiota —le digo y dos hombres me sujetan y otro pone una espada en mi cuello.

—Déjenla solo está aturdida, casi se ahoga.

—Arrodíllate y pídele perdón al rey.

Veo al hombre que me habla de forma brusca y esnifo sonriente —¿Qué te sucede Lucas?, estás vengándote por lo que paso hace años, tú también te prestaste al juego y porque están vestidos tan raro.

—No te conozco y más vale que te arrodilles y le pidas perdón al Rey Velkan por tu atrevimiento —me dice sin un asomo de gentileza.

—Pero, que locura es está, ¿Cuánto les pagaste Zaél?

—Yo no me llamo Zaél, soy Velkan Otsoak, Rey de Ausa, ¿y tú quién eres?

—Luna, ¿hija en dónde estabas metida? Llevamos varios días buscándote con tu padre.

—Así que, eres Luna, la hija del fallecido General Bilar.

—Mamá, ¿Qué es está locura? ¿Por qué usas esa ropa tan rara, si hoy es mi boda?

—Su hija señora, agredió al Rey y no quiere pedirle perdón.

—Pero que te ocurre Luna, tú no eres así, perdónela su majestad —le dice y se arrodilla ante está.

—Pero mamá, ¿Qué diablos estás haciendo? —le reclamo y está me da un bofetón en la cara.

—No te reconozco, ¿Qué te sucede Luna?

—Tranquila, Senolá debe ser porque casi se ahoga en el lago aún debe estar aturdida por lo que le sucedió, es mejor que vayan a descansar, Lugh acompáñalas en los caballos y luego regresa al palacio.

—Entendido, su majestad —dice y aleja su espada de mí.

Aunque todo aquello parece el mismo lugar, le falta los tintes de modernidad, juraría que me están jugando una broma y actuando pero me es imposible creer en ello cuando veo a Robbie cubierto de barba, cojeando y de la edad de mi madre lo cual es imposible, me recuesto en la cama, si es que a esta paja con madera puedo llamarlo cama y cierro mis ojos tratando de despertar de esta extraña pesadilla, pero por más que cierro mis ojos, al siguiente día, todo sigue igual, la choza de paja en la que vivimos, los paisajes verdes y está vida rara con unos completos extraños, en una realidad desconocida a siglos de mi nacimiento y de lo que conocí como mi vida, esta nueva realidad me aleja de la coherencia y me llevan a caer en la cuenta que ahora estoy en otra vida...

Continuará...

" Maite Zaitut...En otra vida..."

"Gracias a todos por perderse un momento en el universo de Maite Zaitut"...

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Maite Zaitut...En esta vida            [Saga Maite Zaitut Libro I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora