Justo donde me dejaste

¿Puedo calmarme un momento?

Joe:

Mi vida es aburrida así que siempre busco en que entretenerme, tuve muchos amigos, pero desaparecí de su vida como un fantasma, como si me hubiera muerto para ellos.

Y ellos no me buscaron a mí, les seré honesto, nunca pensé que lo fueran a hacer, nunca he sido alguien en la vida de los demás, quiero creer que esto solo será una etapa mientras encuentro mi camino en este mundo con personas que me entiendan y que no se, sientan que puedo encajar con ellos.

Siempre fui el negado guapo del lugar, vaya combinación, ¿no? Lo cierto es que, si por mí fuera daría todo eso y solo pediría ser alguien normal, alguien a quien lo quieren y lo buscan en todo, que saben que puede dar opinión, sin pensar que sus opiniones son basura y son la cosa más incorrecta del mundo.

Decidí que quería ir a un lugar donde no me sintiera tan solo como de costumbre, me volví a mudar a esta ciudad luego de unos años en el extranjero por el trabajo de mi mamá y el buen samaritano de mi papá que cree que puede mejorar todo.
Honestamente, no podía esperar el volver a mi casa, a mi habitación, a mi hábitat.

Siempre quise creer en que si mirar lo positivo, lo negativo no tendrá lugar en tu vida, vaya equivocación que me di con eso, creo que será algo que les contaré más adelante, pero en sí lo que quiero decir es porque decidí ir en mi moto a esa montaña donde sabía que no había nadie, o nadie que no supiera de la puerta que hizo mi hermano con su mejor amigo, nuestro vecino, Ale.

Ma: Supongo que el camión con todo lo que compramos vendrá en unas cuantas horas, siento que es demasiado para alguien tan viejo como yo, apenas si puedo subir unas cuantas cajas, ¿cómo esperan que pongamos todo acá?

Pa: Sabes, podemos contratar a alguien que nos ayude, he visto que muchos de los chicos de este lugar no tienen empleos ni trabajan en el centro comercial como antes, además así Joe podría hacer un amigo.

Yo: Claro, siempre he necesitado que me ayuden a hacer amigos (digo en un tono sarcástico)

Pa: Míralo como algo positivo, conoces a alguien que luego conoce a alguien y puede tener nuevos amigos, un nuevo comienzo, un momento para ser tu mientras encuentras tu camino en la vida.

Yo: Claro, hazte amigo de quien contrataron tus padres para hacer trabajo pesado y deja que el diga a todos que apenas si haces cosas y por eso lo tuvieron que contratar por ser tremendo holgazán que aparenta ser interesante, vaya idea.

Ma: cambiemos de tema, según leí, Ana (su mejor amiga) es ahora la alcaldesa de la ciudad y su trabajo ha sido espléndido, lástima que no siguiéramos en comunicación, tenían unos hijos tan agradables.

Pa: ¿Crees que sigan viviendo enfrente de nosotros o se les subió la fama y se fueron a un apartamento en la ciudad?

Ma: Ana se miraba con los pies en la tierra, no creo que cambiase su forma de ser, pero creo que, si se pudo mudar por el tráfico y todo, además quien quisiera vivir en un lugar con montañas a 3 kilómetros donde se escuchan las aves todos los días y aún hay conejos si puede vivir en un apartamento de millones de dólares que le daría el gobierno (ríe en tono sarcástico)

Pa: Joe, ¿sabes?, podrías buscar a Luc, sé que tú y él eran inseparables cuando era pequeño, antes de que me odiara por mi fiesta de cumpleaños 13, además dudo que se haya quedado en la ciudad, sus hermanos están en Ámsterdam y la vida se ve bien haya.

Ma: ¿Cómo sabes eso?

Yo: Sigo a sus hermanos en redes sociales, pero no lo sigo a él porque no tiene redes o me bloqueo, no lo se.

Pa: Pues bueno, solo fue una idea, creo que podrías conocer nuevos lugares acá, 2 años hacen mucho la diferencia, lleva tu moto a dar una vuelta, ven antes de la cena y te juro que no te veremos por el GPS que está en tu muela (ríe con ganas)