Justo donde me dejaste

Todavía creo en los días buenos

Luc:

Para mi mala suerte siempre lloro en este lugar, me gusta llamarle la montaña de las lágrimas porque increíblemente es el único lugar donde puedo llorar como quiero, como siento y donde puedo gritar mis sentimientos al exterior y sé que con el ruido de la ciudad nadie me escuchara.

A veces me gusta aferrarme a cosas que fueron buenas en su momento porque siento que todo es malo, a veces necesitamos una estrella en la oscuridad de nuestra noche interior para saber que siempre verás una luz, y si no la vez, estás en el universo equivocado. Creo que tú eres esa luz.

El problema aquí es que siempre quise venir aquí a ser feliz, los recuerdos que me abrazan aquí me dan el empujón que necesito para seguir con mi vida, no es fácil es hacerte que nunca tiene días malos ante todos, cuando en realidad nunca tiene días buenos.

Vi a Joe en mi sitio, nuestro sitio con nuestros hermanos, al final él se fue y yo seguí escribiendo la historia hasta que me di cuenta de que escribía algo que no tendría un final como quería, así que deje de buscar lo feliz y llene este lugar de mí, mis matices negros, rojos, amarillos, azules, grises que ningún psicólogo supo arreglar y menos yo hasta que vine aquí.

Así que el que él viniera a este lugar solo me hace sentir vulnerable por no tener otro lugar solo para mí en el universo.
Camino a casa pongo en mi carro mi música y escucho antes de poder poner mi música a mi mejor amiga Lola, ella simplemente es la única que sabe todo de mí. Creo que me conoce más que yo, y creo que igual le pasa a ella conmigo, hemos sido inseparables desde que tengo memoria, claro todos piensan que somos algo cuando claramente ni en un millón de años lo seriamos, soy gay y no soy su tipo.

Lola: Hoy amanecí demasiado positiva, literalmente quiero gritar ¡viva la vida! ¡Odio que la gente espere lo mismo de nosotros!
¿Cómo va tu tarde?

Luc: increíble, me peleé con mis padres, tome mi carro sin gasolina y me fui a la montaña, me quede sin gasolina, llame a Marco (el asistente de mi mamá, básicamente el adulto responsable de mi mamá y yo) luego llegue a la montaña, llore mucho, ahhhhhh y apareció Joe.

Lola: ¡COMO SE DIGNA EL MALDITO A VOLVER, TE JURO QUE LO MATARE Y SI ES NECESARIO PRESUMIRÉ QUE LO MATE AUNQUE ME VAYA PRESA, IMBÉCIL SABIA QUE ALGO PASARÍA, MI HORÓSCOPO ME LO DIJO!

Luc: Hey, no paso nada tan malo, solo volví a abrir una herida que tardo mucho en sanar, pero estoy seguro de que nada pasará.
¿Quieres venir a mi casa?, mi mamá está en una reunión hasta tarde y mi papá tuvo que haberse ido hace mucho.

Lola: Nunca me negaría a ir a tu casa aun estando tus padres, pasa por mí en 5, estoy en Wendy's de la 5.ª avenida. Ya encargo el clásico.

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En menos de 14 minutos estábamos en mi casa, viendo la boda de mi mejor amigo, en serio debo de decir que es la mejor película que he visto con Lola, en sí por esta peli nos conocemos tan bien que siento que seriamos ellos en la vida real.
Tocan el timbre y por lo mismo me levanto a tomar el teléfono y escucho una voz que me reconfortó, era la mamá de Joe, Martha:

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Martha: Hola, soy Martha, la nueva vecina, quería dar un regalo de presentación, ¿pueden bajar?

Yo: ¿Martha? Hola, soy Luc

Martha: ¡Lo Sabía!

Yo: Pasa te abro por el botón y llego a la estancia en 1 minuto.

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En menos de 30 segundos Lola cambio de colores como 1000 veces, su cara era un poema, su cuerpo tembló como un vibrador-
Se peinó el cabello y como si nada la vi pararse como un soldado ante su capitán y me dice ¨ Si viene Joe, te juro que lo mato y hago unos pendientes con sus bolas¨
Pero la deje con la película encendida y le dije que bajaría solo con Martha.

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Martha: Cariño, qué gusto verte, mira que alto y guapo que estas, bajaste esas libras de más

Yo: Martha, no pierdes tu carisma, Hola, esto... esto es increíble, creí que estabas en EE. UU

Martha: La vida se acaba cariño, el dinero no y por eso me partí la espalda todos los años, deje la corporación grande, recibí un cheque que mantendría a medio mundo y volví a mi casa.
Ahora soy apenas una consultora estatal.

Yo: Tú siempre sin pelos en la boca – la abrazo con tanta fuerza que la cargo – nunca pensé volver a verte, simplemente te fuiste y, yo sentí que mi otra mamá me dejo y no quise que pasara eso – digo con una voz a punto de romperse y lágrimas en los ojos –

Martha: Cariño, siempre estaré para ti, ¿cómo iba a olvidar al más adorable de adorables?, cuanto daría porque Joe me hablara así, pero para eso te tengo.

¿Cómo va la universidad? ¿La novia qué tal?, ¿Tus padres están en casa?

Yo: Responderé a esto como si fuera una entrevista del periódico:

1. La universidad es la cosa que más odio, aparte de mis padres, pero al menos les daré el orgullo que se merecen.

2. No tengo novia, soy gay, Salí del closet luego de que se fueran ustedes

3. Mi mamá está en el trabajo, viene el presidente en 1 semana con la vicepresidenta. Mi papá compró la granja de Antonio y ahora vive ahí haciendo dios sabe qué.

Básicamente, te di la actualización de los años que han pasado sin ustedes acá.

Martha: Hijo, podrías ser un político con ese don de resumir todo en menos de un minuto

Yo: Claro, en realidad ni sé que quiero ser

Martha: Recuerdo que dijiste que querías ir a conocer todo el mundo en un año sabático...

Yo: Claro, pero mi mamá gano las elecciones, y la imagen que tenemos que dar es importante y luego ella quiere postularse a la presidencia y pues la prensa ama un hijo de bien.

Martha: El bien y el mal es subjetivo, además, es tu vida, si no corres por ti nadie lo hará porque nadie corre por nadie.

Yo: Vaya, extrañaba tus frases.

Martha: Cariño, yo te extrañaba a ti, y mira que venía con una intención, con Lars queremos hacer una cena con viejos conocidos el próximo viernes, y venía a invitarlos a todos ustedes, pero entiendo bien si ninguno puede venir-
Si esto sirve para que vengas, puedes traer a alguien más si quieres, total creo que a Joe le caería bien volver a verte y ver nuevas caras.

Yo: Pues creo que estoy libre, el miércoles termino mi semestre y tengo 2 meses de descanso ahí estaré

Martha: Perfecto, te dejo la canasta con cosas que nos recordaron a ustedes mientras estábamos lejos, dales mis saludos a tus padres. — me da un beso en la mejilla y se marcha –

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Sabía que esto pasaría, sabía que Martha vendría a saludar, ella es así, siempre fue así, siempre la admire por tener tiempo para todos, aun cuando no tenía tiempo para ella. Me gusta pensar que ella y mi mamá me hicieron ser quien soy, mi padre no estuvo involucrado al 100 y pues mi mamá siempre se sintió apoyada por ella.

Me doy media vuelta y tras una planta que está unos cuantos metros adentro de mi casa veo a Lola sentada, escuchando todo lo que pasaba y con una sonrisa indescifrable me dice:

Lola: ¿Eres estúpido o qué?

Yo: ¿Qué? ¿Cómo por?

Lola: Solo un imbécil que se quiere hacer autodaño volviendo a ver a su pasado.

Yo: Sabes, a veces puedes ser tan cruel que no entiendo por qué nos llevamos bien

Lola: Solo quiero que no te hagan daño, solo tú y yo sabemos qué pasaste días llorando por él, que te rompiste y que hasta quisiste hacer algo loco

Yo: Lo sé, pero ella es como mi otra mamá, vino a buscarnos, pudo hacer como si no nos conociera, y no puedo ser malo con ella, con todos menos con ella.

Lola: Perfecto, pero seré tu acompañante, y no espero un no por respuesta porque no te estoy preguntando, ¿entendido?

Yo: Perfecto.