Justo donde me dejaste

Muerto por mil cortadas

Luc: Recuerdo esa cortada en el alma como si hubiera acabado de pasar, fue mi gran día de gris (así me gusta llamarlo).
Fue un viernes, mi último viernes en el instituto, fue un día normal, de mis amigos de esa época solo sigue conmigo Lola, creo que es la única persona que sabe todo de mí.
Así que como es de esperarse, 16 años y un grupo de chicos de 4.º de secundaria, todos queríamos ponernos nuestra primera borrachera, era algo que ya era tradición y sé sabia que ese día muchos perdían, pues todo, desde un simple beso hasta la virginidad. Y es por eso que esa fiesta se hacía en la mansión del difunto alcalde.
Así que ese día salí de la casa, con mi mamá dándome muchas recomendaciones, mi papá felicitándome por convertirme en un hombre por tomar alcohol a lo loco, mi mamá, pues le daba igual, siempre ha dicho que prefiere cuidarme luego de la borrachera a que yo sea un santo que nunca ha probado el alcohol y llegar de mojigato a la vida.
Ese día fue un viernes como cualquiera, déjenme decirles que Joe y yo nos traíamos unas ganas que eran más grandes que vallas publicitarias de McDonald's, así que sabíamos que ese día algo iba a pasar, era el gran día y no lo puedo evitar, el ser vecino del chico guapo y misterioso tenía sus pros, podías verlo sin camisa cuando amanecía, podías verlo llegar en su bicicleta, pero sobre todo, podías verlo todos los días.

Aún más, si sus familias son tan unidas, prácticamente fuimos buenos amigos, crecimos juntos, pero a la vez tan separados por ser los menores y no tener a nuestros hermanos que nos ataban.
Las clases acabaron a las 12 del medio día, la fiesta era a las 9, así que todos almorzamos con nuestros amigos hasta que a los 8 todos fuimos al colegio a quemar nuestros apuntes para despedir el ciclo y por último caminar 4 kilómetros para llegar a la mansión a emborracharnos.

Joe simplemente buscaba ser el rebelde, fue el primer día que lo miraba ir con su moto a un lugar, siempre lo dejaban ir con su bicicleta, pero hoy fue diferente, y vi su pelo castaño caerle, su sonrisa perfecta pero tímida y su chaqueta de cuero. Fue como algo que podría poner en una galería de arte solo para apreciarlo como se debe.
Bebí un poco, 2 shorts de tequila y ya, no me gustaba ni me gusta tomar, así que con eso pude estar bien.

La noche se basó en juegos de alcohólicos, bailar, ver a todos besarse y ver como medio mundo, decía que iban a hacer luego del último año de clases, muchos se iban a ir de trotamundos, pero siendo honestos no tenían ni idea de que hacer con su vida así que decían eso por parecer cool, y pues al ser un colegio de niños ricos, no se podía esperar algo menos que eso.

De un momento a otro baile con Joe como 2 canciones cuando siendo olor a whiskey salir de su boca y en eso me dice: ¨vamos¨ ¨ necesito besarte¨
Les juro que mi corazón estaba a tope.

Huimos y me recuerdo de sus palabras

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Joe: Traje la moto para ti y para mí -una sonrisa con lagrimas salia de el-

Luc: Tomaste alcohol no manejes

Joe: El truco es jugártelo en la boca y guardar el olor para que crean que este borracho

Luc: Y así quieres que no caiga por el misterioso

Joe: Él cayó antes, pero el otro cayó más fuerte

Luc: Odio esas frases que sacas de Instagram -dice rodando los ojos-

Joe: Odias que no las dices tú, mientras que a mí me salen naturales -siendo honestos es un cursi de toda la vida-

Luc: Manejemos -con un tono cortante-

Joe: Ponte mi AirPods

**suena Deep de Julia Michaels**

Luc: ¿Qué quieres decir con esto?

Joe: Escúchala que esta canción la escribió ella para ti y para mí

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Escuche esa canción como si fuera la canción más majestuosa del mundo, todo es tan perfecto que me recuerdo que ese fue el fuego que necesitaba para lanzarme a sus labios esa noche y así fue, llegamos a la montaña, podíamos ver toda la ciudad, luces y cláxones todo estaba afuera pero tan dentro de nosotros.
Y como si nada en las luces de nuestro teléfono y nada más que su canción cliché repetida, él me acarició mis ondas del pelo y yo solo miraba su mandíbula y verlo al mirar al horizonte, sentí que era el momento para besarlo.

Nuestros labios bailaron al ritmo del estribillo de la canción, fue algo tan íntimo y tan suave que nunca creí que se sentiría como cuando apagas todas las luces y no sientes miedo de la oscuridad porque al fin encontraste la paz que necesitabas para que ese miedo se fuera lejos de ti. Fue como sentirme vivo por primera vez, es como cuando vez nevar por primera vez, cuando vez la primera hoja de otoño caer, con sus labios sabor canela y sus manos en mí, podía sentir que al fin tenía paz más haya de la que yo me daba.
Pero de un momento a otro él se apartó, sostuvo mi cabeza por última vez con amor, me dejo caer sobre su cárdigan celeste que tenía de reserva en la cajuela de su moto, con amor y miedo de romperme y camino lejos de mí.
Cuando menos lo sentí la luz de su teléfono se fue y me quede con solo mi luz, y me sentí perdido entre todo yo.
Escuche su moto a unos metros y sin pensarlo me plante como él lo hizo hoy frente a mi carro, y solo:

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Luc:¿QUE FUE ESO? NO DEJAS A ALGUIEN LUEGO DE BESARLO? -dije casi llorando-

Joe: Tú, no entenderías -el tono con el que lo dice me rompe-

Luc: Tengo 16 y tu 17 no entendemos nada de la vida

Joe: No entiendes nada del amor, no entiendes que es el amor para mí -'porque el amor es diferente para cada uno-

Luc: No, pero quiero descubrirlo -momento donde una parte de mí es cursi-

Joe: Yo lo hice, pero no quiero sufrirlo -sus ojos se llenaron de odio y lágrimas-

Luc: Nos amamos y enamoramos hasta que duela o sangre -mi cara seria hacía que por dentro más me rompiera-

Joe: No me hagas decirlo así -fue la amenaza más dura que pude sentir y aceptar a retar-

Luc: ¿Decir qué? -dije con una lágrima caer de mi ojo.

Joe: ¡QUE NO SOY UN PUTO MARICÓN COMO TÚ! -su voz determinada y rota lo dijo todo-

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Arranco la moto tan pronto como pudo, salió huyendo de ahí, y como si nada, yo sentí como me mataban mil cortes, tratando de pensar que hice mal, pensando que paso, sintiendo que era un error ser yo, sintiendo que no di todo de mí.
Me caí en el suelo, me sentí tan perdido que el aire me abrazo y sentí como cada fibra de mi cuerpo me decía ¨ estás solo niño, siempre lo has estado.
Y llore tan fuerte, que las lágrimas pudieron llenar el bosque y tan triste estaba que tuve que llamar a mi mamá, no me contesto nadie más que ella, y aun así estaba borracha, solo necesitaba volver a casa.
Llore todo el camino y solo me dijo 3 cosas sencillas: ¿Fue Joe? ¿Te daño en manera física o emocional?
A lo que yo le dije: Si fue Joe, fue emocional, me dejo como si fuera una mala droga. Mi amor y mi corazón, las canciones, las películas, este lugar que es una tierra sin leyes. Mi tiempo, mi espíritu y mi confianza las mato con mil cortes.
Esa noche, sin darme cuenta, mi mamá se enteró de que era gay, y como no, mi papá lo iba a hacer en unas horas.
Llegue a mi casa para encerrarme a mi habitación a llorar, pero simplemente me sentía seco, no podía llorar más, así que baje a la cocina como cualquier madrugada, solo para ver a mi papá ahí, solo, tomando café y verme con cara de miedo.