Capítulo 2

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Con el tiempo me di cuenta que lo más importante no es sentir mariposas en el corazón, sino sentir tranquilidad...

Jimin salió de la oficina de Jeon, sin saber si reír o llorar.

Conseguir un trabajo en Noej Group realmente no había sido su objetivo cuando decidió participar en la protesta contra la codicia empresarial. Conseguir un trabajo como asistente personal de un ejecutivo imbécil del Noej Group era

exactamente lo contrario de lo que él deseaba. Sin embargo, aquí estaba. AP de Jeon Jung-kook, Vicepresidente Ejecutivo del Noej Group.

El viaje a Recursos Humanos resultó ser sorprendentemente informativo. Solange era una joven agradable con una sonrisa y unos ojos encantadores. De alguna manera, en el poco tiempo que pasó entre que Jimin dejó la oficina de Jeon y encontró el departamento de Recursos Humanos, ella ya tenía el contrato listo.

En cualquier otra circunstancia, Jimin habría coqueteado con ella, pero ahora estaba demasiado frustrado.

—Vaya, ¿lo hiciste en diez minutos? —Dijo Jimin, repasando el contrato.

Solange se rio un poco.

—Cuando trabajas para un jefe como el Sr. Jeon, aprendes a ser muy eficiente. Confía en mí.

Eso... no sonó tranquilizador en absoluto.

El salario lo hizo sentirse un poco mejor. El dinero no podía comprar la felicidad, pero seguro que le facilitó la vida; Jimin no iba a fingir que no le importaba.

Trabajaría para Jeon durante medio año, demostraría que estaba equivocado y sería un buen colchón financiero hasta que pudiera encontrar un trabajo que
realmente le interesara. Era un ganar-ganar.

—Pensé que Kim era el jefe, no Jeon —dijo Jimin.

Solange suspiró, una sombra cruzó su rostro.

—El Señor Kim todavía está en coma y no se ve bien. Pero incluso cuando no estaba en coma, rara vez venía a esta oficina. Él le da rienda suelta al Sr. Jeon aquí en RD Software. El Sr. Kim realmente no se involucra en el lado de la publicación de juegos del negocio. Tiene absoluta confianza en el Sr. Jeon, y por una razón.

Jimin arrugó la nariz, sin saber qué pensar. Jeon no le parecía muy digno de confianza.

—De todos modos, el Sr. Jeon posee el treinta y cinco por ciento de las acciones del Noej Group, sólo superado por el Sr. Kim, —dijo Solange. —Él es nuestro jefe, esté aquí o no el Sr. Kim.

Jimin reprimió un silbido, mientras estimaba cuánto valía el treinta y cinco por ciento de una empresa como Noej Group.

El valor de mercado de la empresa se acercaba a los veinte mil millones. No es de extrañar que el tipo fuera un imbécil arrogante.

—Veo que eres un diseñador de juegos, —dijo Solange, mirando su archivo. —Pero has tomado una buena decisión. Si puedes conservar tu trabajo durante la vigencia del contrato, cualquiera en la industria te contratará en el acto.

Jimin parpadeó.

Probablemente interpretando correctamente su confusión, Solange sonrió torcidamente.

—El Señor Jeon tiene una... cierta reputación en la industria. Si logras mantener el trabajo de su asistente personal durante medio año, demostrarás que eres extremadamente adaptable en situaciones de alto estrés. Será la mejor recomendación posible para cualquier posible empleador.

Wow.

Jimin rio.

—Eso no suena muy tranquilizador.

UNA APUESTA CON EL DIABLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora