- ¿Has descansado?
¿Cómo terminó en esta situación?
Cuando Jacaerys apareció detrás de ella, sólo pudo maldecir en su mente. Sintiendo vergüenza de que la encontrara detrás de una pared, ya de por sí estaba avergonzada porque él la vió en un momento delicado -cuando nunca había dejado que nadie la viera de esa forma- era más vergonzoso en la manera como la encontró. Tratando de huir de él.
Y ahora el príncipe la había invitado a caminar por los pasillos de la Fortaleza, mientras le preguntaba por su salud. Debía admitir que el príncipe era todo un caballero. Bastante amable, eso seguramente lo tenía de parte de su madre.
- Un poco, en mi posición es difícil tomarse un descanso. - no era mentira.
- Eso está mal, no importa quien seas. Cada persona debe descansar. - dijo Jacaerys, con las manos en su espalda, totalmente recto. Con porte elegante.
- Estoy bien, príncipe. - fue lo único que respondió Pandora. - Muchas... Muchas gracias por preocuparse.
Jace sonrió.
- Así que... Comandante. - dijo Jacaerys, tratando de empezar una conversación.
- Así es. - respondió ella, luego se quedaron en silencio.
- ¿Es difícil? - preguntó.
- Soy una mujer, fue más difícil de lo que usted pueda imaginar. - Jacaerys hizo una mueca.
- No pienso de esa manera... - Pandora lo observó confundida. - Lo que haces es maravilloso, y todas las mujeres merecen respeto.
Maravilloso.
Pandora apartó la mirada, las palabras de ese chico la hacían sentir bien, y mal.
Más mal que bien.
«Lo que hago no tiene nada de maravilloso» pensó la joven Pandora.
Jacaerys le recordaba a Cregan, si se conocieran, serían grandes amigos. Pues hace un tiempo, cuando eran más jóvenes. Cregan Stark le dijo lo mismo.
― ¿Comandante? ― preguntó, tragando una uva. Mirando a Cregan como si le hubiera salido otra cabeza.
― ¿Por qué no? Eres capaz de derribar a cualquier persona fácilmente. Eres una prodigio. ― había dicho Cregan, sonriendo. ― Incluso si has escuchado que las mujeres son para sólo para servir a los hombres, no es así, y lo sabes. Eres un ser humano, Pandora, y puedes ser lo que quieras. Nadie debe decirte que hacer. Y si te dicen, haz lo que mejor sabes hacer... Golpearlos.
Cregan se rió, y juntos siguieron comiendo uvas, como lo hacían de niños.
Sonrió un poco al recordar eso.
Y una vez sintió asco de si misma, pues una persona como ella, no merecía el cariño sincero de Cregan.
- Príncipe. - Jacaerys la miró. - ¿Por qué me invitó a acompañarlo? Si es por sentirse agradecido conmigo, o en deuda por lo de aquella vez que se perdió. No es necesario que intente ser amable conmigo por eso.
Jace se sintió muy ofendido.
- Te equivocas. - respondió Jacaerys. -. Es cierto que estoy muy agradecido contigo, pero me agradas, eres una gran persona. Jamás haría algo como fingir que me agrada alguien.
«Las únicas personas con las que finjo llevarme bien es con mis tíos, y ni eso es posible». Jacaerys recordó la horrible cena que había tenido la familia, y que a pesar de que él trató de llevar la fiesta en paz -sobre todo con el idiota de su tío Aegon- todo explotó cuando Aemond mencionó algo sobre los Strong y no pudo controlar su enojo. Al final todo se fue a la mierda.
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CALL OF SILENCE 『𝐉𝐀𝐂𝐀𝐄𝐑𝐘𝐒 𝐕𝐄𝐋𝐀𝐑𝐘𝐎𝐍』(EN PAUSA)
AléatoireRecuerda la primera vez que la vio. Fue una noche de invierno, la nieve no dejaba de caer, era fría y hermosa, como ella. Era apenas un niño y se había perdido por el bosque en un viaje que su familia había hecho. Recuerda el susto que se llevó al v...