Un nuevo Naruto(Narusasu)

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—Ya ves Gato. Esto debería servirte de lección para que aprendas que calidad es mejor que cantidad—le hablo Naruto con una sonrisa traviesa al tembloroso hombre frente a él.

El ejército de Gato había sido reducido a sólo un hombre luego de una lucha con ellos, teniendo en cuenta lo poco hábiles que estos eran, además era un resultado obvio si sus contrincante eran dos ninjas Jounin, ambos conocidos por sus habilidades, un miembro del clan Yuki, otro del clan Uchiha y un jinchuriki cuyo nivel actual sobrepasaba a un Chunnin bajo (aunque eso solo él lo sabía). Naruto se veía más fresco que los demás, Sasuke termino agotado debido a que apenas había despertado su Sharingan y lo había usado demasiado, Kakashi seguían en pie, pero cansado, también por el Sharingan, y los ninjas de Kiri supieron llevar el ritmo.

Tazuna se regocijo viendo la imagen de Gato derrotado, temblando de miedo mientras era sostenido por Zabuza por el saco, sus pies no tocaban el suelo, como si verdaderamente se tratara de un gatito asustado.

—Por favor no me maten, les daré todo lo que quieran— suplicaba el hombre llorando.

—¿Lo que quiero? Lo que quiero es separar tu cabeza de tu cuerpo en este mismo momento—Rugió ninja perverso haciendo encogerse y temblar aún más al empresario.

—Espera—Kakashi interfiere, enfrentando a Zabuza—No dejaré que lo mates. Responderá por sus crímenes ante las autoridades de Konoha.

— Alto ahí. Suéltalo—Naruto interfiere entre ellos—Ninguno de ustedes va a decidir qué hacer con él. Solo ellos pueden juzgar y decidir qué hacer con él, no les vamos a quitar ese derecho.

Naruto a la entrada del puente donde se encontraban la gente de la aldea, todos ellos. Estaban sorprendidos al ver a Gato solo pero contentos y llenos de valor.

—Toda la aldea está aquí—dijo Tazuna impactado y conmovido.

Naruto sonrió, antes de tomar del saco a Gato y arrastrarlo hasta los aldeanos, mientras este intentaba soltarse, le era inútil, no podía creer que un niño fuera más fuerte que él. Intentó negociar con él, contándole de sus riquezas, las bodegas fuera de la isla pero Naruto le ignoraba aunque anotaba cada detallé en su mente. Lo arrojó frente a los aldeanos que miraban con asco, rencor y odio al magnate.

—Es todo suyo. Responderá ante ustedes por todo el daño que les ha hecho.

Inari tenía un nudo en su garganta, miraba con desprecio al asesino de su padre, ese hombre tan cruel no merecía piedad.

—Atrapenlo. Ese hombre pagará por sus crímenes—dijo el niño a su gente. Los hombres obedecieron sin ser para nada delicados con el pequeño hombre.

—Esperen, por favor—suplico Gato llorando, quejándose por la brutalidad de los hombres que lo ataban—Podemos llegar a un acuerdo...—insistió pero nadie lo escuchaba. Los aldeanos se fueron alejando, eufóricos, llevándose con ellos al tipo que los había aterrorizado por tanto tiempo, con la intención de hacerle pagar.

Los ninjas observaron esa imagen en silencio hasta que desaparecieron

—Bueno, creo que fue lo más justo...—comentó Kakashi ante la decisión de Naruto.

—Aunque me hubiera gustado acabarlo con mis propias manos—agregó Zabuza con un gruñido, guardando su Kubikiribõchō. Kakashi lo observó.

—Bueno, nuestro enemigo común cayó, significa que ya no hay nada que nos una—hablo seriamente—Pero no despreciare su ayuda, les dare un dia para abandonar esta isla. Si no cumplen, yo deberé cumplir mi deber y detenerlos.

Zabuza miro a Naruto por medio segundo. Era tal como le había predicho, Kakashi no se dejaba llevar, no olvidaba que ellos eran criminales. Naruto les había dicho que debían irse tan pronto tomen su parte del botín y eso pensaban hacer.